Joaquín López-Dóriga, colaborador: Apenas el viernes, en la víspera de las elecciones en Guerrero, le reiteraba a usted que sólo el PRD podía derrotar al PRD, como el PRD había derrotado al PRD en Oaxaca, en Zacatecas y como volvió a ocurrir el domingo en Acapulco, donde un partido, donde un PRD no sólo dividido, enfrentado fue derrotado no por la oposición sino por sus propios demonios, los del caudillismo.

El PRD fue vencido no por el PRI, que ganó, sino por la visión de AMLO que se opuso a la candidatura de Gloria Sierra López y apoyó la del senador con licencia por Convergencia, Luis Walton, pero ¿por qué López Obrador rechazó a la candidata del PRD para la presidencia municipal de Acapulco? si unidos hubieran mantenido esa posición, la joya de la corona que es Acapulco, básicamente porque dicen los de López Obrador que Gloria Sierra era la candidata del gobernador Zeferino Torreblanca y al no estar en buenos términos AMLO con Torreblanca, apoyó a otro candidato de otro partido aún yendo contra su propio partido y con el riesgo real y comprobado en los antecedentes de salir derrotado como volvió a salir, así perdió el PRD, pero también perdió López Obrador, aunque él como dice no le importa, pero a su partido sí. Duración 1´55´´, ys/m.