Joaquín López-Dóriga, colaborador: Domingo a domingo, con una imagen anticlimática, con un escenario de teatro fantástico mal encuadrado, pobremente iluminado, Germán Martínez, presidente nacional del PAN, se ha apropiado del escenario mediático político mientras los dirigentes de los demás partidos políticos se tiran en la hamaca en el fin de semana.

Unos, en el PRI, celebrando adelantada su tajada legislativa; otros, en el PRD, viendo cómo salir de su ratonera.

Y así, el PRI de Beatriz Paredes Rangel perdió cuatro puntos en transcurrir de marzo, con la no tan buena noticia para Germán Martínez de que sólo uno fue para el PAN, los otros dos fueron para el PRD y el otro para "la chiquillada".

Y le digo que no es tan mala noticia para el presidente del PAN porque su prioridad y su estrategia sigue siendo impedir que el PRI se haga de la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados, lo que entonces sí alteraría la segunda parte del gobierno del presidente Calderón y que desde las cifras actuales el PRI ya no alcanzaría.

Otro mensaje, de acuerdo siempre con las cifras de Consulta Mitofsky, es que si no se hubiera dado la división López Obrador-PRD el frente de izquierda estaría con un competitivo 26 ó 27 por ciento y no con nivel López Obrador de 5 ó 6 por ciento y el PRD queriendo llegar como triunfo al 18 por ciento.

Y veremos si éstas, las campañas, y los candidatos son capaces de confirmar o revertir las proyecciones de hoy en el arranque. ys/m.