Óscar Mario Beteta, conductor: México necesita con urgencia una reforma electoral profunda que apuntale a nuestra incipiente democracia, pues ya ha quedado demostrado que la pifia que aprobaron los legisladores en el 2007, no está a la altura de lo que el país requiere.

Las omisiones que tiene esa reforma nos demuestra que nuestra clase política sigue enferma de poder y es incapaz de mirar más allá de la inmediatez de sus intereses.

Quienes siguen ganando con estos cambios son los propios partidos políticos, los cuales no ven afectadas sus prerrogativas e intereses al amparo de la ley.

Las candidaturas independientes y ciudadanas quedaron excluidas y la reelección de diputados y senadores no fue considerada, sólo por citar dos casos que demanda la ciudadanía.

Ayer, el Tribunal Electoral asestó otro golpe a la alicaída democracia en México, al declarar improcedentes las candidaturas ciudadanas de dos mexicanos, que decepcionados de la partidocracia, de los excesos de la partidocracia, pretendían registrarse para contender por un lugar en la Cámara de Diputados.

No cabe duda, que los partidos políticos nos siguen debiendo una explicación a todos los mexicanos. Jamás la van a ofreces si no se las exigimos.

Ojalá que pronto aprendamos a organizarnos, no sólo para responsabilizarlos de sus gravísimos errores, sino también para obligarlos a rectificar. Duración: 02’00”, masn/m