Alrededor de 250 simpatizantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco, aguardan a las afueras del Penal Federal de Máxima Seguridad del Altiplano la salida de los líderes Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez, detenidos y recluidos hace cuatro años y 58 días en la cárcel federal ubicada en el municipio mexiquense de Almoloya de Juárez del Valle de Toluca.

María Trinidad Ramírez sostuvo que con la salida de su esposo, Ignacio del Valle, el movimiento del FPDT se fortalecerá.

"El movimiento nunca murió, desde el tres y cuatro de mayo está vivo", aseguró la señora Trinidad Ramírez.

Consideró que el gobernador Enrique Peña Nieto nunca debió haber ordenado el encarcelamiento de los dirigentes de Atenco ya que, dijo, no habían infringido la ley en ningún momento.

Recordó que en mayo del 2006 los funcionarios del gobierno mexiquense rompieron el diálogo que hasta esos momentos se mantenía con los dirigentes del Frente de Pueblos.

A más de doce horas de que los ministros de la Suprema corte de Justicia de la Nación ordenaran a las autoridades penitenciarias mexiquenses liberar a los doce comuneros acusados de secuestro equiparado, hasta la noche de ayer sólo nueve (recluidos en el Penal Estatal Molino de las Flores en Texcoco) habían obtenido su libertad, en tanto que los tres dirigentes del movimiento aún se encuentran recluidos en el Penal del Altiplano. nbsg/m.