Enrique Galván, comentarista: La Cámara de Diputados aprobó, lo hizo al vapor la ley de ingresos del año próximo, el gobierno dispondrá de 3 billones 707 mil millones de pesos, es un presupuesto histórico, el más alto para un año electoral y el más alto también para un último año de sexenio al que con sorna la gente suele llamar, el año de Hidalgo. Y como los impuestos que pagamos no alcanzarían a cubrir esta cifra estratosférica, los diputados aprobaron que se bombee más petróleo, aunque estén agotándose las reservas y que se endeude más, aunque ya la deuda pública interna y externa llegan a límites alarmantes.

No fueron atendidas las iniciativas que se presentaron para aligerar la carga fiscal a las empresas y a las familias, en primer lugar el PRI o el líder del grupo priista, Francisco Rojas, ya se había “rajado” de su propuesta de bajar el IVA del 16 al 15 por ciento, fue desestimada la iniciativa de algunos organismos del sector privado para unificar el IVA con el IETU, no se atendió una propuesta del Senado para eliminar el impuesto de las telecomunicaciones.

En cambio la asamblea en pleno de la Cámara avaló el dictamen de la Comisión de Hacienda para que continúen hasta 2014 los “gasolinazos”, decisión que ha levantado una ola de indignación ciudadana, porque parte de la recaudación irá a los gobiernos de los estados, cuando en los últimos tiempos han salido a la luz pública los escándalos de los gobernadores, la deuda de los 32 mil millones de pesos que dejó el presidente del PRI, Humberto Moreira, a Coahuila, y también están los casos de Veracruz con Fidel Herrera, y Tamaulipas con Eugenio Hernández.

La ley de ingresos ahora va al Senado donde podrían hacérsele algunos cambios y pues mucha gente voltea a ver al senador Beltrones, quiere ser presidente, quizá tuviera la voluntad de echarle un balde de agua a los “gasolinazos”, cuando menos a eso. 2’ 42”, Ma.m.