La fracción del PAN en la Asamblea Legislativa exigió a jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, presentar un plan integral para el tratamiento, reciclaje y disposición final de los residuos, efectivo para los próximos 15 años.

Mariana Gómez del Campo, coordinadora de la bancada, consideró que el GDF no ha aprendido la lección que le dejó el cierre del Bordo Poniente y sigue en la línea de encontrar “una salida fácil” al problema de la basura.

“Los diputados del PAN exhortamos al Gobierno capitalino a conducirse como lo manda la ley, bajo los principios de eficiencia y eficacia. Los capitalinos no tienen por qué pagar las consecuencias de funcionarios que no planean pensando en el largo plazo y que siguen sin atender al tratamiento de la basura como una prioridad”, manifestó.

Por ello, la diputada propuso que el Plan para el Tratamiento de la Basura en el Distrito Federal contenga como mínimo ocho ejes rectores, como son garantizar la utilización de los rellenos sanitarios del Estado de México, como parte de un plan de contingencia en lo que se sientan las bases para el tratamiento de los residuos para el periodo 2012-2030.

Impulsar acciones claras para modernizar el sistema de gestión de los residuos sólidos, pues 65 por ciento de los 2 mil 115 camiones recolectores de basura tienen una antigüedad que va de 10 a 20 años.

También, se deberá asumir una visión metropolitana de las soluciones y operar con estándares de alta eficiencia durante todo el proceso, desde la recolección hasta la disposición de residuos no reciclables.

“Debe ser un plan que busque siempre el menor impacto ecológico, que considere la utilización de las mejores tecnologías a nivel mundial, así como la rentabilidad y beneficio económico para la ciudad. En general, debe realizarse un análisis de la conveniencia de la participación de la iniciativa privada para el aprovechamiento de materiales orgánicos, reciclables y reutilizables; así como para la captación de biogás”, detalló.

Aclaró que el plan en el que deberá de trabajar e implementar a la brevedad el GDF habrá de caracterizarse por cumplir con los lineamientos del Mecanismo de Desarrollo Limpio para la venta de bonos de carbono.

La panista alertó sobre el riesgo que hay en la Ciudad de México por la falta de visión y planeación de las administraciones perredistas en la materia, “no debe minimizarse esta problemática y pretender que sea el próximo Jefe de Gobierno el que lo resuelva de fondo”.

Y abundó: “Esta falta de compromiso ha provocado que la ciudad se haya convertido en el tiradero clandestino más grande del mundo con más de mil sitios reconocidos por las autoridades. Necesitamos de un gobierno sensible a las necesidades y problemas de su gente y de sus calles, y no uno de ocurrencias”.

Consideró que el convenio firmado con las autoridades del Estado de México para hacer uso de algunos de sus tiraderos y rellenos sanitarios pretende desviar la atención del verdadero conflicto, ya que afirma que no se trata del traslado de basura, sino de la ausencia de una política para la disposición final y reutilización de residuos.

“La estrategia ha sido equivocada, pero aún no es tarde para que el GDF comience a invertir en tecnologías modernas, tales como plantas de reciclaje para la recuperación de materiales”, explicó.

Aprovechó para cuestionar que aún no se dé cumplimiento al convenio que el Gobierno capitalino signó con la iniciativa privada para el aprovechamiento del biogas que produce el mismo tiradero, pues se están dejando de percibir recursos que servirían para invertir en tecnología y usar la basura a favor.

La panista aseveró que el Bordo Poniente debió cerrar en 2004 por los riesgos que representaba a la salud y el medio ambiente, por los niveles de saturación de basura, emisiones tóxicas y contaminación del suelo.