Patricia Rodríguez, reportera: En San Lázaro se armó el debate entre priistas y perredistas cuando el blanco en el fondo era el presidente Felipe Calderón por su supuesta intromisión en el proceso electoral, no prosperó el enfrentamiento porque de entrada se determinó que no sería un debate, sólo se fijarían posturas.
Arrancó el priista Jorge Carlos Ramírez Marín, quien dejó en claro que el Presidente no está sólo, y no lo está, dijo, porque lo acompañan otros dos poderes, el Ejército y los cuerpos policiacos, de ahí su obligación de comportarse como corresponde a su encargo y no como jefe político de una campaña o vocero de un partido. Dio la bienvenida a la rectificación hecha por el jefe del Ejecutivo federal, pero dejó en claro que no se puede ser apóstol un día y apóstata el otro.
Respondieron los panistas señalando que el Presidente ha ofertado imparcialidad, pero fueron los perredistas quienes encendieron los ánimos, en tribuna Armando Ríos Piter, su coordinador, denunció el uso de recursos públicos y criticó que el PRI le haya bajado el tono a su exigencia de que se aclaren estas expresiones de Felipe Calderón ante consejeros de Banamex, tras el encuentro entre el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell y Calderón.

En la misma línea se pronunció su compañero de bancada Agustín Guerrero quien criticó la actitud del Presidente de la República, pero también del PRI, dijo que no fue una inocentada la de Felipe Calderón, ya que actuó con premeditación, al PRI lo llamó tapadera.

Ante estas posturas, al paso salieron panistas y priistas, primero fue la diputada del blanquiazul, Augusta Valentina Día de Rivera, quien refirió que es un derecho del Presidente opinar, más aún, señaló que si los priistas no creen en las encuestas, entonces, no ve por qué tanto revuelo.

Después vino el priista Sebastián Lerdo de Tejada, quien atacó a los dos perredistas. En defensa del PRI, Lerdo de Tejada argumentó que más allá de la pirotecnia verbal, lo importante ahora, a propósito de la postura del Presidente, es esperar a que la autoridad electoral resuelva, eso se discute allá, dijo, y no en San Lázaro, porque esto no es una barandilla.

Sin éxito, los perredistas intentaron subir a tribuna por alusiones personales, ofendidos se dijeron por aquello de pegan con la izquierda, pero cobran con la derecha, el formato no lo permitió y la discusión del tema concluyó en San Lázaro. Duración 3’59’’, nbsg/m.