Alma Muñoz, reportera: Legisladores del PAN y PRD confiaron que el mecanismo que dio a conocer Enrique Peña Nieto para combatir el hambre y la pobreza no se quede como un anuncio de buenos propósitos.

El vicepresidente de la mesa directiva en la Cámara de Diputados, José González Morfin, confió que la cruzada contra el hambre, que hoy puso en marcha el presidente Enrique Peña Nieto, “no sea nada más discurso, ojalá sea un programa serio que vaya al fondo de las causas que generaron tanta miseria en el país”.

A pregunta expresa, confió que el PRI no trate de sacar “raja electoral” del mismo e indicó que desde el Congreso de la Unión “estaremos muy vigilantes de que esto no suceda”.

En la Cámara de Diputados se le preguntó al panista sobre la viabilidad de esta cruzada con estados y municipios altamente endeudados, “pero muchos por irresponsabilidad”. Resaltó que en los últimos 14-15 años, “de la segunda mitad del gobierno de (Ernesto) Zedillo para acá, han aumentado las transferencias a estados y municipios de una manera verdaderamente desproporcional, como no se habían hecho en los cincuenta años anteriores.

“No hay municipio en el país que no tenga al menos un presupuesto cuatro veces mayor que el que tenía a fines de los 90 y no hay un estado que no tenga un presupuesto ahora tres veces mayor que tenía a fines de los 90 y aún así se contrataron esas deudas en Coahuila, en Michoacán, en muchísimos estados, en muchos”, comentó.

González Morfín dijo: “no veo porque todos tengamos que rescatar a alguien que actuó irresponsablemente”.

Indicó que si la cruzada contra el hambre “implica nuevos programas, recursos económicos, otro tipo de estructura organizacional para combatir la pobreza, pronto tuviéramos en el Congreso las iniciativas correspondientes”.

En tanto, el PRD en la Cámara de Diputados confió que “no sea un anuncio espectacular, que resulte ser el mismo gato o gato, no más que revolcado”.

Silvano Aureoles, coordinador de los diputados perredistas, resaltó que cada administración que empieza “saca sus novedades para ponerle sello a las cosas pero yo no veo ninguna cruzada de hambre” y resaltó que se trata de un programa similar a los que se han emprendido en otros sexenios, desde Ernesto Zedillo, aunque la diferencia es que 18 años después el número de pobres “aumentó 10 millones”.

El perredista dijo que los programas asistenciales no modifican la condición de pobreza de la genta y se pronunció porque se revise de fondo la política social.

“Se lo dije al propio presidente hace unos días cuando lo vi, que habría que revisar los programas sociales si en 18 años no están funcionando”.

Aureoles también criticó que se le pusiera cruzada al programa anunciado por Peña Nieto. dlp/m