La Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados coincidió con el contenido y propósito de la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 del presidente Enrique Peña Nieto, sin embargo, señaló, deben definirse algunos desafíos no contemplados.
En un informe suscrito por todos los integrantes de este grupo de trabajo, señaló que con esta estrategia “se trata de hacer frente a los desafíos que plantea la atención de la demanda creciente de energía de manera eficiente, segura y sustentable”.
Consideró necesario propiciar el ahorro de energía, ampliar la cobertura de los servicios energéticos hacia las poblaciones y regiones más desprotegidas y reducir al mínimo los impactos negativos sobre la salud y el medio ambiente en todos los niveles que deriven de la producción y consumo de la energía.
“Reconocemos el esfuerzo integrado y gran visión para desarrollar la Estrategia Nacional de Energía, con el consenso de los sectores y actores sociales involucrados en todas las fases y etapas de la exploración, generación, uso y consumo de los distintos energéticos en nuestro país”, indicó en el documento.
Mencionó que también es oportuno establecer bases generales para la seguridad y transición energética de México y señaló que para resolver las grandes inequidades sociales del país, se requiere de asegurar energía limpia y suficiente para todos.
Sin embargo, existen desafíos aún no contemplados en la Estrategia Nacional de Energía que deben definirse con el fin de poder generar escenarios sólidos de planeación a mediano y largo plazos, subrayó.
Resaltó la necesidad de considerar los compromisos del país en materia de cambio climático y biodiversidad, así como los mecanismos necesarios en materia fiscal y financiera para llevar a cabo una transición energética exitosa, respetando el marco legal nacional e internacional.
La comisión externó su preocupación de que la sustentabilidad ambiental se trate como un tema aislado con deficientes mecanismos de transversalidad, “limitando el tema de medio ambiente básicamente a dos áreas: la disminución de gases de efecto invernadero y una meta de 35 por ciento de energías renovables en el largo plazo”.
También pidió definir claramente el tema de la producción y generación de capacidad instalada de electricidad de la energía nuclear, así como de la hidroelectricidad en términos de metas por generación de pequeña y mediana infraestructura.
Finalmente, señaló que en la Estrategia Nacional de Energía no contemplan plazos cortos o medianos para lograr las primeras actividades que consoliden la generación de energías limpias. /gh/m