La Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, exigió al Gobierno Federal que se ratifique al a brevedad, el convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), referente a la edad mínima para el trabajo infantil.
La presidenta de dicha instancia, Verónica Juárez, recalcó que en México, se calcula que existen 3.4 millones de niños menores de 14 años, que realizan algún tipo de trabajo y es preciso frenar tal situación.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que en el marco de la conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, a realizarse este miércoles 12 de junio, la autoridad federal debe dar una muestra de voluntad para aminorar y terminar con ese flagelo.
Puntualizó que el Convenio 138 de la OIT, que data de 1973, establece que todo Estado miembro debe “seguir una política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores”.
Indicó que la cifra estimada de niños que trabajan es aproximada y podrían existir muchos casos más de menores de 14 años, que debido a la pobreza y marginación en que viven sus familias, se ven obligados a trabajar, o bien, son víctimas de explotación laboral.
Ello, al ser obligados a trabajar como empleados domésticos, vendedores ambulantes o mendigos, ya sea después de asistir a la escuela o bien, cuando deberían encontrarse estudiando.
Señaló que según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2009, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México trabajan 3 millones 400 mil niños, de los cuales, el 47 por ciento no recibe ingresos por su trabajo o bien, se les paga con comida y un lugar para dormir.
Se estima que el 16 por ciento de los niños que trabajan deben entregar la mitad o más de su salario a sus respectivas familias, abundó.
La diputada por Jalisco, señaló que México ratificó el convenio 182 de la OIT sobre trabajo infantil y la condena a las peores formas existentes, pero ello no se ha reflejado en el combate a tal situación ni en mejores condiciones para los niños trabajadores, puesto que la mitad de los infantes que desempeñan algún trabajo, están expuestos a situaciones y ambientes peligrosos, a la esclavitud, al trabajo forzado y a cometer ilícitos como tráfico de drogas y prostitución.
La situación también es grave para los niños que realizan actividades domésticas, pues suelen ser víctimas del abuso de sus empleadores o terceros. “Por su naturaleza el trabajo doméstico se mantiene oculto y con él las historias de abusos y explotación a niñas y niños”, advirtió.
Es por ello, dijo la perredista, que el Estado mexicano no debe limitarse a establecer en la ley que el trabajo infantil está prohibido.
Lo que se necesita es una política integral que sancione a quienes obligan a trabajar a los menores y al mismo tiempo, mejore sus condiciones de vida, demandó.
“Para erradicarlo hace falta crear empleos con salarios suficientes y seguridad social para quienes viven en pobreza o pobreza extrema. De no lograrse esto y persistir la necesidad económica, continuará el trabajo infantil, pues de ellos depende, en muchos casos, la supervivencia familiar”, aseguró Juárez Piña.
“Con la adhesión de México al 138, iniciaría un proceso para evitar que a millones de niñas y niños se les continúe robando la infancia y que, si tienen la necesidad de trabajar, lo hagan bajo la protección de la ley”, y para establecer las limitantes a dicha actividad, adelantó, se trabajará en una iniciativa de reforma al artículo 129 constitucional, para definir la edad mínima para ese tipo de labores. Duración 00’’, nbsg/m.