La bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, lamentó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya determinado declarar inconstitucional la norma emitida en la capital para proteger los mercados públicos, frente a la expansión de las tiendas de autoservicio.

En particular, la diputada Lourdes Amaya indicó que con tal determinación, la Corte propiciará la competencia desleal y que los mercados tradicionales; así como los pequeños comerciantes de las zonas en que se establezcan los grandes centros comerciales, pierdan sus clientes, ganancias y fuentes de empleo.

La legisladora llamó a organizaciones de comerciantes locatarios, abarroteros y la sociedad en general, a trabajar en una iniciativa de reforma que proteja sus fuentes de empleo, propicie condiciones efectivas de competencia y cierre el paso al comercio desleal.

“Hago un llamado a las fuerzas progresistas del Congreso, a las organizaciones de comerciantes, locatarios, abarroteros, productores y, a la sociedad en general, para que sin menoscabo del respeto institucional a las decisiones de la Corte, trabajemos y construyamos una propuesta legislativa desde la Cámara de Diputados, que contribuya a generar condiciones efectivas de competencia, en donde las prácticas desleales no tengan cabida”, propuso.

Recordó que el pasado 24 de junio, la Corte declaró como inconstitucional la “Norma 29 para el Mejoramiento de las Condiciones de Equidad y Competitividad para el Abasto Público a los programas delegacionales y parciales de Desarrollo Urbano del Distrito Federal”, al considerar que inhibía la competencia y libre concurrencia en la comercialización de productos de la canasta básica.

La diputada perredista aseguró que el “espíritu” de dicha disposición, era la equidad social, el ordenamiento territorial y la protección a pequeños y medianos comercios, cuya clientela y ganancias no pueden hacer frente ni competir en igualdad de condiciones frente a los grandes supermercados trasnacionales.

Recalcó que en el DF, hay cerca de 318 mercados tradicionales en los que trabajan y dan sustento a sus familias aproximadamente 77 mil locatarios.

Aseguró que según la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de la República Mexicana, cada empleo que genera un supermercado, provoca la pérdida de siete plazas en áreas aledañas en que se ubican mercados populares, tiendas de abarrotes y comercios pequeños.

De igual modo, dijo, se sabe que al menos la mitad de los pequeños comercios cercanos a tiendas de autoservicio, han cerrado en los últimos cinco años, generando ambulantaje y desempleo.

La diputada Amaya Reyes manifestó que el libre mercado y el progreso, deben compaginar libertades, justicia social, equidad, combate a la desigualdad social y el bien colectivo, pero esos factores no fueron parte del razonamiento de los ministros del Alto Tribunal, recriminó. ys/m.