Los ingresos excedentes se calculan considerando la diferencia entre los recursos obtenidos en un periodo determinado y los ingresos estimados para el mismo periodo. El comportamiento de la recaudación se ve afectado, normalmente, por cambios en la actividad económica del país, movimientos en el tipo de cambio o el precio del petróleo, o simplemente por modificaciones realizadas a algunas leyes fiscales.

Los ingresos excedentes son el resultado de la diferencia entre los recursos obtenidos en un ejercicio fiscal y los estimados en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el mismo año. Por ello, el comportamiento de los precios del petróleo es uno de los principales factores que determinan la posible existencia de ingresos excedentes; sin embargo, es importante analizar los ingresos provenientes de fuentes petroleras y no petroleras en conjunto, para medir el desempeño que pueden tener otras fuentes de ingresos –no petroleras-.
Existen varios ordenamientos legales que regulan la obtención, el destino y la aplicación de los ingresos excedentes; sin embargo, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) es la que establece la clasificación y la utilización de los recursos adicionales conseguidos.

En este trabajo se explican los mecanismos de conformación, de asignación inicial a fondos y la aplicación final de los ingresos excedentes donde se incluye el gasto de las dependencias del gobierno federal y entidades federativas para el periodo 2006-2008 de acuerdo a lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Finalmente, se desglosan al 31 de diciembre de 2008 los saldos de los fondos que reciben ingresos excedentes.

En este documento se podrán encontrar los montos obtenidos por concepto de ingresos adicionales, respecto de los estimados para cada periodo y el uso que se ha dado a dichos recursos públicos. Adicionalmente, se incluyó información sobre el destino de los ingresos petroleros que, conforme a la Ley, no se consideran como ingresos excedentes a repartir, pero que tienen por mandato legal, un destino específico para su aplicación (los cuales están vinculados con recursos destinados a las entidades federativas, a los fondos de estabilización o a la investigación científica relacionada con la energía).