La Seguridad Social, derecho de todos los trabajadores mexicanos y sus familias consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, representa un compromiso del Estado, como ente garante, y de la sociedad entre sí, precisamente como una expresión humana de solidaridad en el ocaso de la vida productiva, o ante una eventualidad que límite el desarrollo de las capacidades laborales de una persona y que le impiden valerse por sí misma.
La Seguridad Social, por su propia naturaleza, se erige en un pilar del crecimiento y desarrollo general de cualquier país; su oportuna y adecuada provisión es factor fundamental de cohesión política y social, asegurando una mejor calidad de vida para los trabajadores y sus familias a través del acceso a la asistencia médica y el aseguramiento del ingreso en casos de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte.
Nuestro sistema de Seguridad Social, surgido del movimiento revolucionario de 1910-1917, representa el principal mecanismo de redistribución de la riqueza, por lo que se constituye en un factor de equidad y combate a la pobreza. Las instituciones mexicanas encargadas de brindar tan importante derecho tienen la labor de garantizar a los trabajadores, a sus familiares derechohabientes y a la población en general un nivel mínimo de bienestar, que les permita llevar una vida con dignidad, corrigiendo así los desequilibrios de riqueza y oportunidades.
Hoy la Seguridad Social atraviesa por difíciles momentos, la escasez de recursos presupuestales confluye con las transiciones demográfica y epidemiológica, y a la vez es producto de éstas; a ello se suma una mayor esperanza de vida y, por supuesto, de vida productiva, que inexorablemente se relaciona de manera negativa con la cada vez más baja oferta laboral, el crecimiento desmesurado del empleo informal y la caída del ingreso real, problemáticas todas que habremos de enfrentar en el futuro inmediato como parte de un análisis integral.
La Comisión de Seguridad Socialreitera su compromiso de coadyuvar en el fortalecimiento de las Instituciones de la Seguridad Social, garantes del bienestar y comprometidas con el pueblo mexicano, con los trabajadores.
Habremos, a lo largo de esta LX Legislatura, de conducir nuestros trabajos con la firme idea de mejorar la Seguridad Social de nuestro país, privilegiando el diálogo, el debate propositivo y el acuerdo que permitan construir un México más fuerte, solidario y equitativo, pugnando siempre por el respeto irrestricto de las conquistas laborales de los trabajadores y los principios rectores de la Seguridad Social: Universalidad, Solidaridad, Equidad, Integridad, Igualdad y Unidad.
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