La Cámara de Diputados y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg), revalidaron el convenio de Donación de periódicos y revistas en desuso, el cual permitió que en 2004 se elaboraran 26 mil 300 libros con las donaciones de esta Soberanía, que ascendieron a 131.5 toneladas de papel para reciclar.
Durante la firma de ratificación, el director general de la Conaliteg, Jorge Velasco Félix, señaló que en 2004, gracias a las donaciones de la Cámara de Diputados, institutos electorales de diversos estados e instituciones públicas y privadas, se lograron recolectar 15 mil toneladas de papel usado, de las 70 mil toneladas que se requerían para la elaboración de los materiales educativos.
En presencia del Secretario General de la Cámara de Diputados, Guillermo Haro Bélchez, y del Coordinador General de Comunicación Social, Oscar Argüelles Dorantes, dijo que actualmente se han firmado convenios de donación con 70 instituciones, como el Senado de la República y diversos institutos.
Destacó que se tiene el objetivo de que al terminar el sexenio todos los estados de la República y el Gobierno Federal tengan la obligación, por decreto, de que el papel de desperdicio, usado o los grandes volúmenes que se tienen de archivos los entreguen a la Conaliteg para la producción de libros de texto gratuitos.
Asimismo, reconoció que el video realizado por la Cámara de Diputados sobre este proyecto ha propiciado la firma de diversos convenios para el mismo fin con gobiernos estatales, “algunos han establecido que se eleve a nivel de decreto y que todo el papel usado se dedique a la impresión de libros”.
Añadió que el 65 por ciento del costo de un libro lo constituye el papel y que “si logramos que todas las oficinas gubernamentales y la iniciativa privada se unan al proyecto, podríamos tener gratis el papel para imprimir materiales de texto”, subrayó Velasco Félix.
Previo a la firma, Bernardo Ortigoza Díaz, director de Administración de la Coordinación General de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, indicó que la meta es lograr el doble del papel que se ha proporcionado en el primer año de vigencia del convenio para donarlo a la Conaliteg.
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