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• Pidió el legislador que autoridades federales y locales intervengan por medio de una vigilancia estricta

Debido a que anualmente se deben generar alrededor de un millón 200 mil fuentes de trabajo y ello aún no se logra, las llamadas agencias de colocación de empleo proliferan; éstas, lejos de solucionar el problema sólo engañan a la gente al cobrar una cuota por el supuesto servicio, afirmó el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, Enrique Burgos García.

El legislador del PRI se pronunció porque haya una vigilancia estricta hacia estas bolsas de trabajo, que únicamente ofrecen una ilusión a las personas desempleadas al ver en ellas un jugoso negocio.

Subrayó que el Gobierno Federal, en coordinación con la autoridad capitalina, deben frenar las acciones arbitrarias de quienes viven con el cobro a los que carecen de lo fundamental, es decir, de un empleo.

Expuso que existe demanda creciente de fuentes laborales, pero la salida no la brindan las citadas agencias, que ofertan trabajos únicamente para obtener un beneficio económico.

El legislador Enrique Burgos García agregó que las agencias de colocación ofrecen espacios para trabajar donde no los hay y prevalece la carencia de los mismos.

De ahí que insistió en que el Gobierno y concretamente los inspectores de comercio sean los encargados de pedir cuentas y revisar si las bolsas de trabajo existentes se constituyeron legalmente, están registradas ante Hacienda local y federal, su forma de funcionar y si pagan los impuestos respectivos.

Abundó que cada caso debe ser investigado en lo particular y de encontrarse una anomalía tiene que sancionarse, incluso con cárcel, pero “primero tiene que revisarse con detenimiento la forma de operar de las bolsas de trabajo”.

No obstante, el representante popular se refirió a las ferias del empleo que constantemente se organizan en la Ciudad de México y dijo que gran parte de ellas son para las personas de la tercera edad, las cuales a diferencia de las agencias de colocación, sí funcionan.

Explicó que en los citados eventos participan empresas serias que ofertan trabajos de oficina, lo que ha propiciado que se abran espacios para los desempleados mayores de 60 años.

Puntualizó que actualmente las personas mayores de 30 años tienen dificultad para encontrar trabajo, precisamente cuando están en plenitud física, intelectual y formativa.

Expuso que del desempleo y de esta contratación a una edad determinada se aprovechan las agencias de colocación, que en diversas ocasiones cambian de residencia para no ser sorprendidas en los constantes abusos que cometen.

Por ello, urge la supervisión estricta de dichos sitios que, de comprobarse su irregularidad, deben cerrarse a fin de evitar que más gente sea sorprendida y engañada, concluyó.