• El diputado Julio César Córdova afirmó que se solicitarán 10 mil MDP adicionales para ciencia y tecnología

Tras señalar que México ha caído al lugar 51 en materia de competitividad y ser de los países que menos invierten en el desarrollo científico y tecnológico, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Julio César Córdova Martínez, anunció que ese órgano legislativo propondrá, en la próxima discusión del presupuesto de 2006, una asignación adicional de 10 mil millones de pesos para cumplir con el mandato constitucional de alcanzar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en inversión para la ciencia.

Al participar en la Reunión Regional de Ciencia y Tecnología, que se lleva a cabo en la ciudad de San Luis Potosí, SLP, el diputado Córdova Martínez dijo que nuestro país apenas invierte el 0.37 por ciento del Producto Interno Bruto en gasto federal en ciencia y tecnología y, en contraste, gasta alrededor del 5 por ciento del PIB -más de 400 mil millones de pesos- por dependencia tecnológica, la cual, muchas de las veces es chatarra.

En este sentido, agregó que México se encuentra muy distante de las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, quien sugiere en los países en vías de desarrollo, una inversión mínima del 1 por ciento de su Producto Interno Bruto en estos sectores de desarrollo.

“Lo anterior es alarmante cuando tenemos el reto de atender la demanda educativa, científica y tecnológica de 33 millones de niños y jóvenes de entre 6 y 25 años de edad, que serán nuestra próxima generación productiva. Es lo que se llama bono demográfico o de oportunidad”, dijo el legislador federal priista.

Córdova Martínez refirió que el Congreso de la Unión no ha sido indiferente a los requerimientos y demandas de la comunidad científica y académica, y que prueba de ello fue la adición del artículo 9 bis a la Ley de Ciencia y Tecnología, mediante el cual se mandata que al menos el 1 por ciento del Producto Interno Bruto sea invertido en este rubro.

“Adicionalmente, los estímulos fiscales para empresas que invierten en ciencia y tecnología han crecido 600 por ciento, al pasar de 500 millones de pesos en el 2003 a 3 mil millones para el actual ejercicio fiscal”, concluyó.

En tanto, la comunidad científica del país, así como legisladores federales y locales, anunciaron que darán seguimiento al acuerdo firmado el año pasado para conformar un frente común con la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y los Centros Públicos de Investigación Científica

Este acuerdo, recordaron, propone exigir al Poder Ejecutivo el otorgamiento de dichos recursos adicionales y que los candidatos a la presidencia de la República antepongan los intereses del país y signen y hagan suyo el compromiso de apoyar el desarrollo de la tecnología cuando en su momento les corresponda.

De igual forma, hicieron un urgente llamado al gobierno federal para delinear una verdadera política de Estado, clara y con una visión de futuro, que garantice las bases de un desarrollo sostenido de la ciencia y la tecnología, pues a diferencia de México, en países como China, Corea, India, Brasil, España, Suecia y Finlandia, la inversión en esta materia es una de las estrategias de mayor prioridad.

“Falta una política de Estado, con indicadores claros, que permita a los investigadores e instituciones planear con anticipación proyectos no de un año, sino de mediano y de largo plazos, que incluyen la formación de recursos humanos de alta calidad”, señaló el rector de la Universidad de San Luis Potosí, Mario García Valdez.

Por su parte, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Octavio Paredes López, indicó que mientras China se prepara para conquistar la Luna, México tiene una actitud titubeante para desarrollar la ciencia y la tecnología, por ello, dijo, el organismo que encabeza, fue el primero en proponer la necesidad de un gran acuerdo nacional por la educación, la innovación científica y tecnológica y que, afortunadamente, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados la ha tomado en sus manos para tratar de alcanzarlo.

El evento, cuya organización parte de una propuesta del diputado federal priista Alfonso Nava Díaz, integrante de la Comisión de Ciencia y Tecnología, y en el que participan legisladores, rectores de distintas universidades, funcionarios de gobiernos estatales, representantes del sector empresarial y de la comunidad científica, tiene el objetivo de generar propuestas que serán entregadas tanto al Poder Ejecutivo como al Legislativo para readecuar las políticas públicas en materia del desarrollo científico y tecnológico.