• Se ha descuidado la ciencia y tecnología, donde no se invierte lo necesario: diputado César Córdova Martínez

En tanto que para muchos países la inversión en el desarrollo de la ciencia y la tecnología es una de las estrategias de mayor prioridad en su política económica, en México los gobiernos han demostrado poco interés por este sector, ubicándolo más como gasto que inversión, consideró el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Julio César Córdova Martínez.

Acusó que prueba de ello es el Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006, que continúa sin cumplirse en aspectos fundamentales de financiamiento e inversión.

Esta falta de visión, afirmó el legislador priista, nos ha llevado en los últimos años del lugar 31 al 56 en la clasificación mundial de competitividad.

Agregó que de acuerdo con información calificada de la OCDE, México refleja condiciones desfavorables en relación a factores y resultados claves para el desarrollo de la ciencia y tecnología respecto a un grupo de naciones seleccionadas, incluyendo tanto economías emergentes como las altamente desarrollados.

Brasil, China, Corea, España, Finlandia y la India están por encima de México, en cuanto a la inversión de su Producto Interno Bruto (PIB) en el sector científico y tecnológico.

Córdova Martínez recordó que, al inicio del sexenio, el gobierno federal reportaba 25 mil investigadores y ofrecía llegar, en 2006, a 80 mil. “Meta ambiciosa y a la altura de los retos de nuestro país, sin embargo, a un año de que concluya la administración del Presidente Vicente Fox, esa promesa está muy lejos de la realidad”.

Mencionó que actualmente el número de investigadores, según cifras de la OCDE, oscila en los 34 mil 485, de los cuales sólo mil 629 tienen doctorado, otros cinco mil 783 se dedican al área de publicaciones científicas y únicamente 117 desarrollan la producción de patentes, a diferencia de países como China, que dedica 4 mil 989 científicos a la producción anual de patentes y Corea hace lo mismo con 29 mil 363 investigadores.

Las cifras, dijo el diputado federal, demuestran que el ritmo no sólo se estancó, sino que ha decrecido de manera alarmante durante este gobierno. “Esta situación provoca que nuestra planta de investigadores no se renueve, ocasionando que el promedio de su edad sea cada vez mayor”.

Añadió que prueba del retroceso que se tiene en el sector científico es que mientras en 1998 el gasto era del 0.46 por ciento del PIB, en el presente año apenas se destinó el 0.45 por ciento, lo que se conjuga con la baja participación del sector privado en el área de Investigación y Desarrollo Experimental (IDE), lo que origina gran dependencia tecnológica, que hace erogar a nuestro país más de 400 mil millones de pesos anuales (5 por ciento del PIB) por ese concepto.

Por otra parte, indicó, los pocos recursos que se destinan al sector se concentran de forma importante en el Distrito Federal y el centro del país (46 por ciento), donde se ubican la mayoría de investigadores, instituciones y centros científicos y de desarrollo tecnológico, lo que limita el desarrollo regional.

“Para revertir esta tendencia debemos fortalecer los fondos mixtos y sectoriales orientándolos a la solución de problemas prioritarios a nivel nacional y regional”, opinó.

Finalmente, planteó que en la próxima discusión del presupuesto de egresos de 2006, la Comisión de Ciencia y Tecnología solicitará un monto de 10 mil millones de pesos adicionales a lo que programe el Ejecutivo Federal para hacer cumplir el mandato constitucional y alcanzar, en el 2006, el 1 por ciento del PIB en inversión hacia este sector.