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Boletín N°. 1531 México y Canadá deben buscar mecanismos comunes para enfrentar la problemática agraria

Se lleva a cabo la XIII Reunión Interparlamentaria
En la reunión interparlamentaria México-Canadá, el diputado Carlos Jiménez Macías, presidente de la delegación mexicana aseguró que el tema de agricultura genera en ocasiones diferencias de fondo, por lo que se deben encontrar mecanismos comunes entre ambos países para enfrentar la problemática en el medio rural.

Durante los trabajos sobre el tema de agricultura, Jiménez Macías consideró asimismo que se deben tomar medidas para empujar a los gobiernos de esos países a encontrar respuestas en este sector.

Expuso que son legítimas las preocupaciones de los canadienses cuando no se respeta una norma que se establece en un acuerdo comercial, al igual que es válida la inquietud del Congreso mexicano frente a la falta de resultados del Tratado de Libre Comercio, que iba a generar mejores condiciones en la agricultura, lo cual no se ha dado.

De ahí que, abundó, los legisladores de ambos países coincidan en suscribir un acuerdo de cooperación que dé continuidad a los esfuerzos en esta materia, además de realizar reuniones temáticas respeto a las preocupaciones que tengan ambos parlamentos.

Enseguida, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Adriana González Carrillo (PAN), afirmó que la intensidad de mano de obra en el país, "cuando salimos a la competencia, evidentemente nos pone en una situación de desventaja, sobre todo cuando no añadimos este valor agregado a los productos y nos encontramos con los subsidios".

Expuso que cuando hay imposición de subsidios, por parte de países que la desatan o generan en cadena en todo el mundo, principalmente el sur de nuestro país se ve más perjudicado, por lo que si sigue esa política será difícil llegar al desarrollo tecnológico que se necesita para ponerle este valor agregado a los productos.

Destacó que cada vez se le dan más recursos al campo y los resultados no se observan, porque los intermediarios no sólo se dan en el comercio de productos, sino también en organizaciones que no permiten que la ayuda llegue directamente a los campesinos.

En ese sentido, solicitó su apoyo a los canadienses para que sus conocimientos en tecnología se puedan llevar a las zonas más necesitadas de México, a través de algún programa concreto en coordinación de los ejecutivos de ambos países.

En su turno, el senador César Camacho Quiroz (PRI) afirmó que es necesario que los agricultores de México y Canadá produzcan en condiciones similares, lo que obliga a revisar el régimen de subsidios.

Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aún no podemos darnos por satisfechos, porque la balanza comercial de nuestro país con Canadá no se encuentra en sus mejores niveles, ya que las exportaciones agroalimentarias de México a ese país alcanzaron el año pasado 571 millones de dólares canadienses, lo cual sólo comprende una parte del potencial del mercado de esa nación.

De ahí que se deba mejorar y ampliar el espectro comercial- agrícola, así como generar mayor interés y confianza para que los empresarios canadienses inviertan en México.

En su oportunidad, el senador Raymundo Cárdenas Hernández (PRD) aseguró que el medio rural en México ha sido uno de los más afectados por la apertura comercial. Ha habido muy pocos productores exitosos.

Añadió que el campo es un factor de migración y expulsión de trabajadores hacia Estados Unidos y Canadá. El año pasado emigraron 450 mil mexicanos, por lo que "los parlamentos tenemos que atender ese problema y plantear alternativas para los millones de productores que no están en situación de ser competitivos en el mundo globalizado".

Indicó que es necesario construir una América del Norte complementaria en donde México pueda ser un aliado próspero y el campo nacional sea competitivo.

A su vez, la senadora Silvia Hernández Enríquez (PRI) expuso que es necesario evaluar, pero no recomponer, ni rehacer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que ha sido benéfico, pero no es suficiente, debido a la pobreza que se vive en el campo.

Abundó que "México no quiere seguir siendo un pueblo de cosechadores de mano de obra barata, pero esa, es la realidad". A su vez dio a conocer que en los últimos cuatros años se han ido de nuestro país tres millones de personas, porque aquí no había trabajo.

El senador Héctor Osuna Jaime (PAN) señaló que "se debe visualizar a futuro cómo quisiéramos que fuera Norteamérica y analizar la forma en que los mexicanos se queden en el país de origen".

El diputado Pablo Alejo López Núñez (PAN) manifestó que entre México y Canadá existe coincidencia en el sentido de enfrentar los subsidios a la agricultura y ganadería de Estados Unidos y que el reto es reforzar las relaciones entre ambos países para que exista paridad en la relación trilateral.

El diputado Guillermo Huízar Carranza (PRD) consideró que diez años del TLC dan material para hacer una evaluación y pidió elaborar una agenda para revisar temas que requieren atención inmediata como los de la fructuosa, subsidios agrícolas y los trabajadores agrícolas en Estados Unidos y Canadá.

Por su parte, Dan Hays, presidente del Senado Canadiense, dijo que la Ronda de Doha, la cual se enmarca dentro de la reunión de Ginebra en junio, es un paso importante porque compromete a los negociadores a eliminar los subsidios de las exportaciones y a reducir de manera ordenada los diferentes tipos de proteccionismos, especialmente el de aranceles.

Por otra parte mencionó que un sector muy controvertido actualmente es el comercio de cárnicos y que Canadá entiende la posición de México, "porque si ustedes llevan un producto que va a afectar su derecho a exportar entendemos por qué no lo puedan hacer". Reconoció que nuestro país es exportador e importador de cárnicos de Estados Unidos y esto le da una influencia importante sobre sus decisiones.

La senadora canadiense Celine Hervieux-Payette, pidió que el Congreso mexicano revise el asunto del impuesto del 20 por ciento a los productores de bebidas que usan la fructuosa y no azúcar de caña, porque ello disminuye la confianza comercial.

Sobre los trabajadores agrícolas temporales, indicó que no hay ninguna animosidad, pues acarrean beneficios tanto para México como para Canadá, y aunque hay otros países que quieren cubrir este papel, nuestra nación tiene un lugar especial y un convenio que permite que se lleve a cabo.

Afirmó que es inadecuado que los países ricos subsidien su agricultura, especialmente Estados Unidos y Europa, pues las industrias de Canadá y México están en riesgo, así que es importante que sigan adelante las negociaciones para que se reduzcan.

La diputada del PRD Angélica de la Peña Gómez, indicó que cuando en el Congreso de la Unión se analizó la pertinencia de pugnar porque las bebidas que utilizan el azúcar de caña estuvieran exentas de impuesto, fue para fortalecer a la industria cañera mexicana y evitar la pérdida de miles de empleos en esta actividad.

 
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