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Se exhortó a los funcionarios de la Cancillería Mexicana a no permitir ninguna presión o intimidación por parte de congresistas o funcionarios estadounidenses para continuar con la reimpresión de la Guía del Migrante Mexicano.

Lo anterior, fue respaldado por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; además, se solicitó a la dependencia federal, a cargo de Luis Ernesto Derbez Bautista, encargada de elaborarla, a continuar con la “Campaña de Seguridad al Migrante” y no dejar de distribuir el documento avalado.

La propuesta a la Embajada fue realizada por la diputada del Partido de la Revolución Democrática, Lizbeth Rosas Montero, por medio de un punto de acuerdo aprobado por la Segunda Comisión.

Rosas Montero precisó que los presupuestos de egresos de la federación el anterior y éste, se incluyó una partida de cinco millones de pesos para el Programa de Protección al Migrante Mexicano y para la Campaña de Seguridad al Migrante, con el objeto de alentar a los mexicanos sobre el riesgo que representa cruzar ilegalmente la frontera norte

Por ello, agregó, la SRE realizó en el mes de noviembre la impresión de un millón y medio de Guías, con un contenido de 32 páginas, las cuales fueron distribuidas en la frontera norte y en Consulados de México en Estados Unidos.

Puntualizó que la Guía del Migrante ha sido objeto de críticas de diversos sectores de la sociedad estadounidense, sobre todo, “de congresistas de la Unión Americana quienes han amenazado con boicotear un acuerdo migratorio, pues argumentan que dicho documento es un mecanismo para alentar la violación de las leyes migratorias de su país”.

La diputada añadió que la Guía no tiene la intención de promover la migración indocumentada, “sino alertar sobre los conflictos a los que se enfrentan los connacionales al cruzar la frontera sin pasaporte y visa”.

Dentro de sus objetivos, dijo, se destacan los peligros de contratar polleros, los riesgos de mentir a la patrulla fronteriza, así como cruzar con paquetes que hayan sido entregados por personas desconocidas.

Por otra parte, Rosas Montero comentó que según el Consejo Nacional de Población, el año pasado las remesas enviadas por los connacionales alcanzaron los 15 mil 178 millones de dólares; en el 2003, sumó un total de 13 mil 396 millones, lo que significó un 25 por ciento más.

Precisó que “es indispensable esforzarnos en avanzar en la regulación y administración de programas de apoyo y protección para los connacionales y en otorgar información precisa, útil y de manera individual para mejorar su calidad de vida fuera del país”, concluyó.