Favor de utilizar de domingo para lunes

• Esta población es la más pobre entre los pobres de México

• 600 cooperativas se dedican a explotar este agave en Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas e Hidalgo

El diputado Fernando Ulises Adame de León (PRI) presentó una iniciativa con Proyecto de Ley Federal para el Desarrollo Ixtlero, con el propósito de garantizar a este sector su acceso al Seguro Popular, a seguridad social, a educación y al programa de vivienda rural, para atender su problemática de fondo y así combatir la pobreza extrema de los talladores de la fibra de lechuguilla.

En el documento, suscrito también por su compañero de bancada, Alfonso Nava Díaz, se establece que la Cámara de Diputados, desde el ámbito de sus atribuciones, garantizará un presupuesto multianual para los objetivos de esta ley y que el Gobierno Federal, a través de las secretarías de Agricultura, Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), de Desarrollo Social (Sedesol) y del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), proponga los proyectos y reglas de operación.

Al presentar la propuesta, el legislador de Durango agregó que es necesario vigilar que el aprovechamiento de la planta de lechuguilla sea sustentable e integral, para no desaprovechar ninguno de sus productos o subproductos. Además, se debe promover la capacitación de los productores y localizar los nichos de mercado para que se cubra la demanda.

“Particularmente, es necesario vigilar que las condiciones de vida de los 30 mil ixtleros, agrupados en 600 cooperativas o unidades de producción, tengan las mismas condiciones de vida que cualquier Mexicano y, dentro de estas prerrogativas, se debe tener acceso total al Seguro Popular, a la educación, a programas de vivienda rural, de agua limpia y a recursos de las dependencias estatales y federales para financiar sus proyectos de producción, transformación y comercialización”, afirmó el priísta.

Explicó que el área de influencia de la ley es la región ixtlera, que abarca 155 mil kilómetros cuadrados del semidesierto de los estados de Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas e Hidalgo, donde coexisten ciudades industriales, zonas mineras y áreas agrícolas de alta productividad nacional, con las comunidades más pobres y marginadas.

Argumentó que ante la incapacidad de resolver los problemas que enfrentan los habitantes del semidesierto, es indispensable reinsertar el ixtle de lechuguilla en el mercado mundial, a fin de que sea la materia prima del sector industrial para elaborar productos de limpieza de superficies, pulido de materiales, pintura y salud.

Esta ha sido una importante zona de emigración –dijo— y a pesar de lo que se anuncia como acciones de gobierno, el abandono del campo continúa siendo parte de la realidad. “Los esfuerzos que se hicieron para arraigar a las familias del semidesierto fueron disminuyendo conforme la Comisión Nacional de Zonas Áridas, creada para atender las necesidades de los habitantes del semidesierto, disminuyó su influencia hasta desaparecer prácticamente”.

Destacó que esta población seguramente es la más pobre entre los pobres del país, pues no tienen agua ni educación, sin contar sus dificultades para acceder a la seguridad social. Agregó que esta actividad en otros tiempos fue la más importante del semidesierto, fue la forma de subsistencia de más de 100 mil familias del norte de México “y también fue el origen de grandes fortunas para algunos comercializadores y ofensiva pobreza para la mayoría de los productores que envejecieron, emigraron o murieron sin haber disfrutado de las bondades de su explotación”.

La Ley Federal para el Desarrollo Ixtlero consta de 63 artículos, cinco títulos y 13 capítulos, para asegurar a este sector de la sociedad su acceso al seguro popular, a seguridad social, al apoyo para educación mediante “las becas que tanto se pregonan”, a un programa de vivienda rural que los atienda de fondo y no pasen el resto de su vida en una casa de ocotillo con barro.

Además, continuó, debe haber un recurso, que no sea por única vez, para apoyar a los ixtleros, que también demandan la organización y la formación de un comité técnico que promueva el uso del recurso y difunda entre los estudiantes, entre las dependencias que el ixtle de lechuguilla, que las fibras duras naturales son ecológicamente preferentes.