• La mitad de las familias mexicanas, sin seguridad social: Julio Frenk

• Inauguró Marta Sahagún de Fox el Seminario Internacional de los Sistemas de Salud

Pobreza, falta de recursos, aparición de nuevas enfermedades y el ascenso en la población adulta mayor, ubican a México en un escenario complejo y al límite de su capacidad operativa y financiera, por lo que se requiere de protección económica, universalidad, equidad en los servicios y un marco jurídico moderno, fueron las coincidencias de los participantes en el “Seminario Internacional de los Sistemas de Salud”.

En el evento, inaugurado por la primera dama del país, Marta Sahagún de Fox, y organizado por la Comisión legislativa del ramo de la Cámara de Diputados y la fundación Konrad Adenauer, el diputado José Ángel Córdova Villalobos (PAN), reconoció que uno de los problemas principales de los sistemas de salud en el mundo es el gasto en medicamentos y el acceso a los servicios médicos, toda vez que éste último se incrementa de manera significativa, corriendo el riesgo de que los gobiernos no puedan cubrirlo.

El diputado aseguró que del siglo pasado a la fecha mejoró la situación de la salud en el mundo, no obstante, dijo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen indicios preocupantes respecto de la estrecha relación entre pobreza, desarrollo y salud, lo cual requiere de recursos humanos, calidad en la atención, investigación y eficientes parámetros legislativos, educativos y tecnológicos.

Precisó que en la actualidad el perfil epidemiológico está dominado por enfermedades no transmisibles debido a hábitos o estilos de vida poco saludables, además de que el sistema de salud nacional enfrenta la presión del aumento en la expectativa y el incremento en el gasto farmacéutico, lo cual coloca al sector en el límite de la capacidad operativa y financiera.

Córdova Villalobos indicó que en México el reto es más complejo debido a las nuevas presiones en padecimientos infecciosos y los crónicos propios de la población en edad mayor, así como los relacionados con el binomio madre-hijo.

El legislador destacó que la democratización del sistema de salud en México plantea el acceso a la información y una visión balanceada de los organismos implicados, además de un seguro popular que brinda a la población no derechohabiente atención médica, cirugía, hospitalización y medicamentos.

Al inaugurar el Seminario Internacional, la señora Marta Sahagún de Fox aseguró que el actual gobierno ha dado atención a los problemas y retos que enfrenta el Sistema Nacional de Salud, a través de una profunda transformación que garantiza la equidad, calidad y protección financiera.

Reiteró que este sistema se democratiza como nunca antes, pues hoy la sociedad no sólo tiene voz, sino que participa en la toma de decisiones, mientras que las instituciones se actualizan para brindar respuestas eficaces a las nuevas generaciones.

No obstante, reconoció que los sistemas de salud en el mundo enfrentan una de las pruebas más complejas: pobreza, falta de recursos y aparición de nuevas y terribles enfermedades que nos colocan frente a escenarios complejos.

Al respecto, hizo un llamado para sumar esfuerzos y “hacer de lado intereses particulares y actividades paternalistas”; actuar con decisión y firmeza, adaptarnos a las exigencias del siglo XXI y, sobre todo, incorporar un marco jurídico moderno para cumplir las metas.

Por su parte, el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, aseguró que nuestro país enfrenta una transición demográfica con el aumento en la esperanza de vida de la población, similar al de países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Holanda y Japón, lo que exige de mayores retos.

En su ponencia “Protección Social Universal en Salud: La Reforma Financiera en México”, destacó que ha cambiado el perfil de las enfermedades, pues la principal causa de muerte es la diabetes, seguida de los problemas cardio-vasculares, trastornos de salud mental y el cáncer.

Los retos para este siglo, dijo, son la equidad en el acceso a los servicios, abatir la desigualdad, sobre todo entre la población pobre, indígena y los que viven en el sur-sureste del país; una mayor calidad que incluya trato adecuado y el respeto a los derechos humanos, así como protección financiera que conlleve el blindaje sanitario y fortalezca el sistema de salud, a través de infraestructura, personal capacitado e investigación.

Por otra parte, el funcionario informó que casi la mitad de las familias mexicanas carecen de seguridad social, el nivel de inversión está por debajo de países de América Latina (en México representa el 5.8 por ciento del Producto Interno Bruto), asimismo, el “pago de bolsillo” es inequitativo, ineficiente, insuficiente e injusto porque es de acuerdo al padecimiento y no a las posibilidades de la población.

Al referirse a la democratización en México, el funcionario comentó que dentro de este esquema se prevé la universalidad social en salud, de ahí que para finales de sexenio se tendrá una cobertura de cinco millones de familias, es decir, 23 millones de personas afiliadas, lo que representa 45 mil familias por semana.

Señaló que existe una distribución desequilibrada en la asignación de recursos en los estados, de hasta casi 119 veces sin reglas claras en su aplicación. De ahí que, dijo, el actual gobierno se propuso una presupuestación donde se prevean incentivos para solucionar las necesidades de la población.

En el evento también participaron Hubert Gehring, representante de la Fundación Konrad Adenauer en México; Philip Davies, subsecretario del Ministerio de Salud y Atención a Adultos Mayores de Australia, Fouad Hamadi, secretario general del Ministerio de Salud de Marruecos; Álvaro Erazo Latorre, director Nacional del Fondo de Salud de Chile, entre otros.