El diputado Manuel Pérez Cárdenas, presidente de la Comisión del IPAB, pidió transparencia en este proceso
De acuerdo al esquema de venta aprobado, las empresas quedarán en manos de inversionistas mexicanos
Ante la Comisión de Investigación sobre el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) de la Cámara de Diputados, el presidente del Consejo de Administración de Cintra (Corporación Internacional de Transporte Aéreo), Andrés Conesa Labastida, aseguró que este año concluirá el proceso de venta - por separado- de las aerolíneas Mexicana de Aviación y Aeroméxico.
Aseguró que de acuerdo al esquema de venta aprobado, las empresas quedarán en manos de inversionistas mexicanos y el costo dependerá de las evaluaciones que realice este mes dicho consejo.

En entrevista, el funcionario aseguró que este mes o a más tardar la primera semana de julio la asamblea de accionistas ratificará las bases de este proceso. Posteriormente, agregó, se prepararán las bases de licitación y se publicará la convocatoria para que los interesados puedan participar, aunque descartó que por el momento exista contacto con algún inversionista que quiera adquirir una u otra empresa.

Precisó que Alas de América se venderá de manera conjunta con Aeroméxico y Mexicana por un porcentaje de 50 por ciento cada una, además de que se permitirá a quien compre las empresas "comercializar las panzas de los aviones", es decir, la parte donde va la carga.

Respecto de las ganancias de Cintra en los últimos meses, comentó que se debió a la readecuación de la oferta de los aviones hacia mercados más rentables, control estricto del gasto y mayor disciplina administrativa.

Previamente, durante una reunión con los legisladores para informar sobre la situación de la empresa, el presidente de dicha comisión, Manuel Pérez Cárdenas (PAN) aseguró que los diputados estarán atentos en este proceso de venta, el cual, dijo, deberá ajustarse a los criterios de ley, de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas, a fin de que pueda concluir este año.

Por su parte, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (PRD), dijo que según la Ley de Ingresos de este año, por la venta de las aerolíneas se esperan recursos por más de 2 mil millones de pesos. Preguntó cuál es el costo fiscal de la desincorporación, toda vez que en tres años se tuvo una pérdida de 5 mil millones de pesos y el proceso de reestructuración y los intentos de capitalización de las empresas son desde 1995.

Cuestionó también la pérdida fiscal de este proceso que tiene 10 años, cuál es la cantidad total del proceso de administración de Cintra y si algún inversionista está interesado en la compra de las aerolíneas.

En respuesta, el funcionario dijo que la Ley de Ingresos no está relacionada con la venta de Cintra, ya que se trata de activos del Gobierno Federal que aparecen como ingresos no recurrentes y que en la legislación no se incluye el costo de la venta.

Luego de afirmar que en este proceso lo importante es que se cumplan las condiciones de equidad y transparencia, descartó que -por el momento-- tenga pláticas con algún interesado en la compra.

En su exposición, Conesa Labastida explicó que Cintra se creó hace 10 años para capitalizar los activos de las empresas, pero diversos factores han postergado su disolución y venta. Aseguró que a finales de este año concluirá el proceso de venta, el cual, reiteró, deberá ajustarse a la transparencia y eficiencia.

Informó que entre 2001 y 2003, Cintra acumuló pérdidas por más de 5 mil millones de pesos, lo cual llevó a la empresa casi al borde de la quiebra el año pasado. Además, aseveró, en el mismo periodo la participación de las empresas cayó en el mercado doméstico y el factor de ocupación de las aerolíneas presentó un descenso significativo.

Respecto de la situación actual, el director de Cintra aseguró que por primera vez este organismo generó utilidades y a finales de 2003 mejoraron los resultados financieros de las empresas. Este año, aclaró, la flota de pasajeros aumentó, se cuentan con mejores técnicas operativas y eficaz control de gasto.

Reiteró que el control de las empresas está bajo inversionistas nacionales, de acuerdo al esquema aprobado por el Consejo de Administración.