No se ha llevado a cabo ninguna ejecución en los últimos 43 años
Por 412 votos, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reforma los artículos 14 y 22 de la Constitución, a efecto de abolir la pena de muerte en el país, ya que es letra muerta porque no se aplica desde 1961 y tampoco está acorde a los acuerdos internacionales suscritos en materia de derechos humanos y preservación de la vida.
La minuta, dictaminada por la Comisión de Puntos Constitucionales y turnada a las legislaturas estatales para sus efectos constitucionales, establece que dicha penalización interrumpe una evolución y es un acto contrario a la naturaleza, además no produce un efecto intimidatorio para los delincuentes y, por tanto, tampoco disminuye la tasa de criminalidad, por el contrario, en los estados donde se aplica, los niveles delictivos se mantienen o incrementan.

La pena capital es injusta porque no persigue ningún fin humanista basado en principios éticos ni da cabida a la readaptación de los delincuentes, además es letra muerta, ya que no se ha llevado a cabo ninguna ejecución en los último 43 años.

El documento señala que en el ámbito internacional la tendencia es a su desaparición, incluso el Estatuto de la Corte Penal Internacional adoptado en 1998, excluye esa pena como castigo, aun para delitos graves como genocidio, crímenes de guerra o de lesa humanidad.

Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) redactó en 1989 el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Destinado a Abolir la Pena de Muerte, que aún no ha sido ratificado por México debido a que la Constitución incluye esa medida.

Entre los convenios internacionales suscritos por nuestro país destaca la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se establece que el respeto a la vida es inherente a la persona; la Convención Americana sobre Derechos Humanos, aprobada en San José de Costa Rica en 1969 y la resolución 1997/12 de la ONU que abroga la pena de muerte.

El dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales destaca que en Europa prácticamente ha desaparecido este castigo de las legislaciones, aunque se reconoce que existen 84 naciones que incluyen la pena capital pero no realizan ejecuciones.

Sin embargo, según un informe de Amnistía Internacional, a finales del año 2001, 74 Estados abolieron la pena de muerte para todos los delitos, pero fueron ejecutadas al menos 3 mil 48 personas en 31 naciones y condenadas a muerte, al menos, 5 mil 265 en 68 países.

Cabe señalar que el 90 por ciento de las ejecuciones tuvieron lugar en China, donde se aplicó la pena de muerte a 2 mil 468 personas; en Irán, a 139 individuos; Arabia Saudita, 79 seres humanos fueron ejecutados y en Estados Unidos se condenó con la máxima pena a 66 ciudadanos.