Legisladores y funcionarios se pronunciaron por iniciar el debate sobre la participación de México en las Operaciones para el Mantenimiento de la Paz (OMP) y reglamentar los artículos 76 y 89 de la Constitución, a efecto de definir los alcances y limitaciones de las mismas.

Durante el Seminario Informativo sobre el papel de México en las OMP, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Adriana González Carrillo (PAN), dijo que en caso de que México participe en las OMP se cuidará que el prestigio de la Fuerzas Armadas y el principio de no intervención se mantengan.

Indicó que este seminario permitirá tener mayor información y una visión de largo alcance sobre el tema, a fin de definir en una ley reglamentaria la participación de nuestro país en este ámbito, sobre todo, en aspectos de ayuda humanitaria y de desastres naturales.

En su exposición, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, informó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha realizado 65 operaciones para el mantenimiento de la paz, de las cuales 16 actualmente están en función: una en Haití y el resto, su mayor parte, en África y Medio Oriente.

Precisó que la participación se da con el consentimiento o pedimento de los Estados con un conflicto, por lo que no se trata de una decisión unilateral ni se hace uso de la fuerza, con lo cual se garantiza la neutralidad.

La funcionaria aseguró que actualmente nuestro país es el décimo donante financiero a las Naciones Unidas, tan sólo, dijo, este año se destinarán 14 millones de dólares para las OMP.

Al respecto, propuso una participación gradual de México en este tipo de operaciones, ya que, dijo, se cuenta con experiencia como en Pakistán con dos observadores militares y El Salvador con 100 policías civiles. El reto, reiteró, es formar parte del contexto internacional de manera más activa y constante, desde diversos escenarios y tareas, y, sobre todo, terminar con el “tabú y mal entendido” respecto de esta actividad.

Destacó que dentro de los beneficios de ser un país contribuyente de tropas es la participación con mayor legitimidad y experiencia en la toma de decisiones sobre las acciones de las Naciones Unidas.

Además, agregó, se tendría un prestigio internacional al contribuir directamente a la paz y seguridad internacionales, mayor influencia en las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, entrenamiento para las tropas mexicanas y la posibilidad de obtener un reembolso a las contribuciones financieras de México a las OMP.

Posteriormente, el general Carlos Gaytán Ochoa, subjefe Operativo del Estado Mayor, afirmó que la participación de las Fuerzas Armadas en las OMP no es una decisión militar, sino soberana y de tipo político, toda vez que corresponde al Presidente de la República y debe ser avalado por el Senado.

Advirtió de las consecuencias de que México participe en operaciones de pacificación, como la pérdida de prestigio internacional, toda vez que México es defensor de la no intervención de los pueblos; otro aspecto sería la reciprocidad, es decir, que podrían ingresar tropas extranjeras a territorio nacional.

También implicará erogaciones extraordinarias para el presupuesto anual que afectaría las prioridades internas, además se tendría que modificar la doctrina militar, la cual establece que nuestro país no puede participar en la guerra de otro Estado.

El representante del Estado Mayor indicó que en la actualidad el objetivo de las OMP cambia en aras del interés de los países desarrollados, por tanto, reiteró, existe una unipolaridad y debilitamiento que hace que el derecho de injerencia se legitime, lo cual se contrapone a la política exterior mexicana.

Aclaró que México contribuye en estas operaciones no con tropas, sino con personal civil y militar en actividades, sobre todo, de ayuda humanitaria hasta combatir para establecer la paz.

Reconoció que algunos países tienen misiones diferentes, pues mientras algunos prenden expandir su dominio en otro Estado, las Fuerzas Armadas mexicanas defienden al país de agresiones externas.

Más adelante, el capitán Sergio Islas Sánchez, Coordinador General de Logística del Estado Mayor, indicó que la Armada de México no promueve la intervención en actividades de pacificación, sino que está sujeta a la soberanía del pueblo.

Informó que la Armada recaba información sobre el desarrollo de las OMP como parte de su preparación militar, pero siempre anteponiendo el Estado de Derecho.

Se pronunció porque la reforma al Artículo 76 Constitucional defina las prerrogativas de los actores, es decir, el papel de los Poderes Ejecutivo y Legislativo en este tipo de tareas.

En la ronda de preguntas, el senador José Alberto Castañeda Pérez, aseguró que México tiene enormes rezagos y limitaciones, por lo que no ocupa el décimo lugar entre los países desarrollados.

Por otra parte, comentó que en las modificaciones constitucionales se deben precisar los casos en lo que puede participar México en OMP y establecer un consenso sobre el tema.

En respuesta, Patricia Olamendi aseguró las cuotas las fijas los parámetros macroeconómicos internacionales y con las naciones. Precisó que México contribuye con el 0.37 por ciento del total de las operaciones para el mantenimiento de la paz.

Precisó que existe un interés internacional para que nuestro país participe en OMP, toda vez que existe un déficit de su contribución a la pacificación y seguridad mundial.

En su oportunidad, el diputado Juan José García (PRD) luego de preguntar si México tiene la capacidad para formar parte de las OMP, dijo que existe una falta de discusión sobre el tema y timidez por parte de la clase política. En ese sentido, pidió abordar el asunto y rediscutir el papel de México en el ámbito mundial y un nuevo concepto de la política exterior.

Aclaró que su partido no está contra la participación de México en OMP en casos de ayuda humanitaria, pero existen dudas y desconocimiento respecto de este tipo de operaciones.

Al respecto, la Subsecretaria de Relaciones Exteriores manifestó su disposición por abrir el debate sobre el tema, a fin de que, reiteró, deje de ser “tabú” y no confundirse con una participación injerencista.

Previamente, Joel Antonio Hernández García, Director General para el Sistema de las Naciones Unidas de la Subsecretaría de Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aseguró que actualmente existen 67 mil 132 elementos desplegados en 17 operaciones de pacificación y 103 países contribuyen con personal tanto militar como civil.

Explicó que los conflictos se han vuelto más complejos y son en el ámbito interno, pocos de tipo internacional, es decir, de guerras mundiales pasaron a guerras internas, lo cual ha generado nuevas operaciones de paz.

Por otra parte, comentó que la propuesta de reforma al artículo 76 constitucional, es una enmienda correcta porque permitiría la salida de tropas mexicanas sin autorización del Senado, no obstante, dijo que es necesario precisar el tipo de operaciones que requieren autorización,

En tanto, Socorro Flores Liera, coordinadora de asesores de la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos, informó que de 1947 a 1993, México ha participado en tres operaciones para el mantenimiento de la paz, una en los Balcanes, a donde se enviaron observadores militares; en Cachemira y de 1992 a 1993 en El Salvador, donde estuvieron presentes 120 elementos policiales.

Asimismo, agregó, se ha brindado asistencia en materia electoral a través del Instituto Federal Electoral en países como Timor Oriental en 1999 y en Irak, en la celebración de comicios.

Por último, comentó que la mayor contribución de nuestro país es de tipo financiero, tan sólo el año pasado se destinaron 12 millones de dólares para el mantenimiento de la paz y este año será de 14 millones de dólares. Precisó que la aportación es de acuerdo a la escala mundial de la macroeconomía.