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El diputado Jesús Martínez Álvarez, coordinador del Grupo Parlamentario de Convergencia, presentó un punto de acuerdo en el que se exhorta a los cuerpos de seguridad, tanto del gobierno de la ciudad de México y federal, para que eviten cualquier acción violenta y represiva como método para solucionar conflictos como el registrado en el Centro de Tratamiento para Menores de San Fernando, en Tlalpan, Distrito Federal.

El punto de acuerdo también exhorta a la Cámara de Diputados para pronunciarse en contra de estos hechos suscitados el 20 de febrero en dicho centro.
Exigió que se investiguen las causas que originaron este motín, por el cual se conoció la inconformidad de los jóvenes que ahí se encuentran recluidos, lo que permitirá tomar medidas de fondo. Agregó que los resultados no se deben de ocultar a la sociedad ni encubrir las deficiencias de funcionarios, ya que acontecimientos de esta naturaleza pueden terminar en actos de graves consecuencias.

El diputado recordó que cuando se realizaba la visita familiar, el 20 de febrero pasado, los jóvenes internos, armados con palos y piedras, enfrentaron a golpes a policías de Seguridad Pública del DF, quienes más tarde fueron apoyados por elementos de la Policía Federal Preventiva.
El documento establece que los hechos han sido generados a raíz del rechazo de los mecanismos restrictivos adoptados en el Centro de Tratamiento, como ingresar alimentos y las quejas de abuso que los custodios han ejercido sobre los adolescentes internos, lo cual, a juicio del Grupo Parlamentario de Convergencia, no se justifica que se haya desencadenado un motín.
Convergencia consideró que se deben revisar y evaluar los programas de readaptación que se aplican a los menores, así como tener cuidado con los métodos de control antimotín que utilizan los cuerpos policíacos, ya que la brutalidad y el abuso de la fuerza no constituyen un buen ejemplo para la sociedad y mucho menos a la reintegración social de los adolescentes.