• Inauguró el Foro Panamericano de la Fundación de Líderes Legislativos, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados

Al inaugurar el Foro Panamericano de la Fundación de Líderes Legislativos, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones llamó a modernizar al Estado y al aparato productivo, como parte del proceso de adecuación de las instituciones políticas y económicas, a las exigencias de la sociedad y la complejidad de un mundo globalizado.

Dijo que los congresos tienen un lugar creciente, de gran importancia y dinamismo en las democracias modernas, de ahí que, reiteró, en naciones cada vez más plurales y diversificadas, como la nuestra, las instituciones legislativas participan con mayor intensidad y compromiso en las tareas de gobierno, compartiendo la responsabilidad de sumar voluntades a favor del desarrollo de los pueblos.

En el evento, organizado por la Comisión de Relaciones Exteriores en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el legislador priísta expresó que la transformación de cada Estado debe ser conforme a su historia, cultura, circunstancia y compromiso social y político.

Afirmó que "estamos ante el desafío y la oportunidad de reformar a nuestras naciones, sabiendo que en ello resulta de vital importancia la acción responsable y la amplitud de miras de los órganos legislativos".

Beltrones refrendó su interés y compromiso de fortalecer los vínculos con los parlamentarios de Estados Unidos, Canadá y América Latina, a fin de analizar y trabajar sobre temas trascendentales como los que se abordarán en este foro.

Por su parte, el presidente de la Fundación de Líderes Legislativos, Stephen Lakis, hizo votos porque el foro permita una mejor cooperación entre los parlamentarios de los 50 estados de la Unión Americana, así como de Canadá y América Latina, que participan.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Adriana González Carrillo (PAN), destacó que como parte de la diplomacia parlamentaria, en lo que va de esta LIX Legislatura se han conformado 45 grupos de amistad y anunció que próximamente se conformará otro con Panamá y se analiza la posibilidad de que México participe en el MERCOSUR.

Se refirió a los organismos mundiales de los que México forma parte y la relación parlamentaria con otros países como Estados Unidos, Canadá, Cuba, Chile, y demás naciones. Con Europa se tiene relación con España, Italia y el Parlamento Europeo.

En su oportunidad, Luiz Augusto de Araujo Castro, embajador de Brasil en México, señaló que existe una tendencia en América Latina para consolidar los procesos de crecimiento económico con mayor justicia social y en la conciencia de que por más que se consiga un buen desarrollo, es necesario superar la pobreza y las injusticias sociales en los países de la región.

Indicó que Brasil ha pasado por una etapa de apertura económica y explicó que su proceso de privatizaciones fue un gran atractivo para inversiones extranjeras.

Se refirió a la privatización de la industria petrolera de ese país, Petrobras, creada a mediados del siglo pasado "a imagen y semejanza de Petróleos Mexicanos (PEMEX)", y dijo que a partir de la década de los setenta se flexibilizó el monopolio permitiendo asociaciones con empresarios nacionales y extranjeros, abriendo el capital a fin de que funcione como sociedad anónima, empresa en la que el gobierno tiene la mayoría de la acciones.

Agregó que su nación ha intentado una gran apertura a la inversión extranjera, pero al mismo tiempo promocionar los capitales brasileños en otros países.

Más adelante, Irma Gómez Cavazos, titular de la Unidad de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), señaló que el reto de América Latina y el Caribe es volver a ser atractivos para la inversión extranjera directa.

Afirmó que la inversión en la región tuvo gran despegue en la década de los noventa y la economía mundial creció a un ritmo importante, sin embargo, ésta se desaceleró en el año 2000 y repercutió rápidamente en la región con la disminución del monto de la inversión extranjera directa y, al mismo tiempo, apareció Asia como fuerte competidor en sectores como el textil y del calzado.

"En México vemos a China como una amenaza porque compite por uno de nuestros principales mercados: el de Estados Unidos, pues casi 90 por ciento de las exportaciones mexicanas van a la Unión Americana y, aunque tenemos tratados comerciales con 42 países, estamos muy concentrados en el vecino país".

Por tanto, dijo que es necesario enfocarse a nichos de mercado, innovando en la fabricación de productos, diferenciándolos con algún tipo de valor agregado que les permita salir de la competencia por costo; motivar e impulsar desde el gobierno a los empresarios para hacer ese cambio, abarcar los mercados internacionales y, a la vez, desarrollar las plazas internas.