• Inauguró el Séptimo Parlamento de Mujeres

Al inaugurar la Séptima Reunión Anual del Parlamento de Mujeres de México, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones indicó que es necesario promover un cambio cualitativo en la legislación a fin de renovar el orden jurídico y pasar del reconocimiento de la igualdad formal de las mujeres y varones que hoy postula, a la definición de las condiciones que permitan una igualdad real.

Aseguró que un compromiso firme en favor de la lucha de las mujeres pasa también necesariamente por una reforma educativa que modifique el modelo transmisor de valores y propiciar que en el proceso educativo.

"Una reforma que trasmita una cultura de respeto a la igualdad real del hombre y la mujer en la sociedad, a partir de los lugares donde se forma el carácter y se da contenido a la visión axiológica que nos identifica: la familia y la escuela", subrayó.
Manlio Fabio Beltrones agregó que la dinámica del cambio en favor de la presencia y reconocimiento de las mujeres en México es reciente, pues aunque parezca increíble, hace poco más de cincuenta años no se les reconocía su derecho a votar ni a ser votadas; tuvieron una presencia insignificante en el mercado laboral; vivieron en una condición de rol secundario en el hogar, y por ende en la sociedad; además de que fueron sujetas de leyes, no sólo discriminatorias sino de oprobio, como las normas civiles que obligaban a las mujeres a recabar el permiso formal de sus maridos para poder trabajar.

Añadió que han sido cinco décadas de cambio paulatino pero constante en la ruta reivindicatoria de las mujeres que hoy permite destacar las diferencias, pues mientras en la XLII Legislatura (1952-1955) sólo una mujer, Aurora Jiménez de Palacios, ocupó curul como la primera de su género, representando menos del 1 por ciento de los 162 diputados de esa Legislatura. Hoy 124 compañeras diputadas, casi el 25 por ciento, comparten espacio, proyecto y trabajo parlamentario en este recinto, que es sucedáneo de aquel histórico de Donceles, donde se escuchó la voz primera de las mujeres parlamentarias de México".

Sin embargo, reconoció, el notorio incremento en la cantidad de mujeres en el mundo laboral y profesional no se ha reflejado en la misma proporción en los cargos de autoridad de las principales organizaciones políticas y económicas del país. En los niveles más altos de las ocupaciones catalogadas como de "funcionarios y directivos" (en los sectores públicos, privado y social) la participación femenina apenas alcanza el 16 por ciento.

"Las mujeres enfrentan hoy una nueva etapa de su lucha a favor de la equidad entre géneros, con la conciencia de que implica un cambio de concepción de los roles asignados por la sociedad tradicional, que parte de un modelo de vida en el que es requisito indispensable redefinir el papel no sólo de las mujeres, sino también de los hombres".

Mencionó que en la Cámara de Diputados se ha avanzado en la atención de las demandas de las mujeres y un buen ejemplo puede ser el tratamiento de sus reclamos en el presupuesto.

En su oportunidad, Diva Hadamira Gastelum, presidenta de la Comisión Bicameral del Parlamento de Mujeres de México y de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados, aseguró que la educación pública laica no está en riesgo, por el contrario, dijo, es salvaguarda de la igualdad de oportunidades, libertades, derechos y soberanía.

Aseguró que las legisladoras seguirán pugnando por un presupuesto con enfoque de género y mayores asignaciones a favor de las mujeres, por una reforma laboral que reconozca la igualdad de oportunidades, la equidad y justicia, además de impulsar la vigencia de un mundo libre de acoso y violencia.

Para ello, precisó, buscaremos los cauces de solución a la problemática regional y la valoración de la diversidad cultural.

Por otra parte, la diputada priísta se manifestó en contra de la violencia contra este sector de la población en todas sus manifestaciones y refrendó su compromiso por continuar en la lucha por abatirla, lograr el acceso a la justicia, así como esclarecer los casos de feminicidios en el país, sobre todo, Ciudad Juárez, Chihuahua.

Por último, explicó que el Parlamento de Mujeres de México se constituye como el espacio en el que las mexicanas participan en el diseño de una agenda legislativa con perspectiva de género, pero, el cual, indicó, debe ser evaluado y renovado de manera constante para garantizar el respeto y protección de los derechos humanos de las mujeres, así como fortalecer los mecanismos de interlocución donde prevalezca el respeto por las diferencias y tolerancia.

Por su parte, Patricia Espinosa Torres, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), dijo que se van a redoblar esfuerzos por defender los avances y consolidar la igualdad y equidad de género a favor de este sector; en ello, precisó, "no vamos a dar ni un paso atrás ni a mirar hacia atrás".

Hizo un llamado a rescatar y sostener los espacios de diálogo ya conquistados, como la legislación para sancionar y atender la violencia en la familia, los porcentajes en las contiendas electorales y el impulso de políticas públicas con perspectiva de género en el país, además de ceder el paso a la polarización entre posiciones aparentemente irreconciliables.

Indicó que seguirán impulsando estrategias que propicien cambios sociales, económicos, políticos y culturales que favorezcan la situación de este sector, que incidan en las plataformas de los partidos y las agendas legislativas.

Espinosa Flores destacó que no debe ser sometido a dudas o resistencias el derecho que toda mujer tiene a una salud integral, el trabajo, la educación, una vida sin violencia, la autonomía, libertad y a participar en las decisiones trascendentales para México.

Señaló que las mujeres están en un momento decisivo para fijar el rumbo y consolidar los logros alcanzados, para trascender con dinámicas paralizantes, mejores condiciones de vida y el pleno ejercicio de sus garantías fundamentales.

La funcionaria precisó que el reto es superar la transversalidad, consolidar los sistemas de información y verificación del cumplimiento de las acciones y evaluación del impacto diferenciado entre hombres y mujeres en cada programa, política y acción de la Administración Pública Federal.

Urgió a los legisladores a sacar adelante la reforma laboral que prohíba el certificado de no gravidez y cualquier discriminación, para hacer efectivo el umbral del 30 por ciento y la equidad de género en los consejos electorales, así como la reforma al artículo 3° constitucional y a la Ley de Planeación para dar certeza jurídica a los programas a favor de la mujer.

Ratificó la importancia que tienen convenios suscritos con organismos mundiales como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Conferencia Internacional de la Mujer y su Plataforma de Acción de Beijing, así como el Estatuto de Seguimiento de la Implementación de la Convención de Belem do Pará, aprobado el año pasado como un mecanismo que reforzará la colaboración y medidas de acción en cada uno de los países.

Por la sociedad civil, Claudia Rosas Ríos, de la Red de Mujeres Unimos, indicó que como grupo, manifiesta su compromiso con el fortalecimiento de las instituciones públicas, las cuales han abierto espacios de interlocución con la ciudadanía, como es precisamente el Parlamento de Mujeres de México.

Además reiteró la importancia del diálogo positivo, respetuoso, incluyente y equitativo, como medio para impulsar la democracia participativa. "Creemos que el espíritu del parlamento es el de impulsar el análisis y el diagnóstico para lograr una agenda temática por la equidad entre hombres y mujeres, a fin de superar las asimetrías y rezagos entre los dos géneros".

Habló también sobre los parlamentos regionales, de los que dijo reflejan una visión parcial de las necesidades de las mujeres, toda vez que se redujeron a una agenda generista, individualista, que rompe, confronta y divide al hombre y la mujer.

A su vez, Isabel Gómez López, de la organización La Mujer Hace la Fuerza, destacó que en las comunidades indígenas y rurales persiste el machismo, la discriminación y la injusticia.

"Soy del estado de Chiapas, vengo de una comunidad que está llena de soldados del ejército, donde las mujeres no tenemos educación, donde caminamos 12 horas para llegar a la cabecera municipal. Por eso queremos que se plasme en la ley el derecho de los pueblos indígenas y que se respete. Ya no queremos más muertas, especialmente en Chihuahua, no queremos más discriminación porque todos somos iguales ante la ley", subrayó

En el evento se presentó el video del Parlamento de Mujeres de México, donde se informa de la creación de espacio legislativo a partir de 1998, fecha en la que se realizó la comisión constitutiva y la primera reunión. Su objetivo fue y es la revisión de las normas jurídicas en la materia y los presupuestos asignados con perspectiva de género.

El video destaca el trabajo realizado por las legisladoras, instituciones y organizaciones sociales durante ocho años en los que se ha manifestado la necesidad de asegurar su permanencia y crear un mecanismo que dé certeza a la participación de la mujer en los diversos ámbitos de la vida nacional.