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• Habrá multas de 50 a 250 días de salario mínimo y de seis meses a seis años de prisión
A efecto de tipificar la instalación de dispositivos tecnológicos con el propósito de vender, arrendar, distribuir, publicar, transmitir en tiempo real o diferido, imágenes o fotografías de contenido sexual, de exhibicionismo corporal, sin el consentimiento expreso de quien o quienes ahí aparezcan, los diputados aprobaron un dictamen que reforma los artículos 200 bis y 200 bis 1 al Código Penal Federal.
El documento enviado por la Comisión de Justicia y Derechos Humanos al pleno de la Cámara de Diputados señala que se les impondrá multa de 50 a 250 días de salario mínimo, así como seis meses a seis años de prisión; en el caso de que intervenga un servidor público, como sujeto activo, la pena aumentará en una tercera parte.
Asimismo, a quien con fines de lucro o para obligar a hacer o dejar de hacer o tolerar algo transmita o intercambie el material, se impondrán de uno a seis años de prisión y de 50 a 300 días-multa.
Señala el dictamen que debido a la modernidad en los sistemas informáticos y en las telecomunicaciones, éstos han generado inusitadas ventajas y oportunidades para el comercio y para las economías de casi todas las naciones, conformando una realidad en la que las fronteras estatales tradicionales y la actuación del Estado frente a la sociedad se ve disminuida.
Precisa que esta realidad es aprovechada por el crimen organizado e individuos que, con o sin fines de lucro, lesionan con efectos irreparables la moral pública, la integridad de las familias, el prestigio y honorabilidad de los ciudadanos.
De igual forma, manifiesta que la Internet permea no sólo los ámbitos comercial, económico y de las comunicaciones, sino que es utilizado con dispositivos tecnológicos para invadir espacios de privacidad del ser humano, inherentes a su integridad, para ser exhibidos contra su voluntad, generando daños severos.
El dictamen avalado por 341 diputados plantea que el uso de la Internet se ha convertido en una necesidad para realizar diversas actividades de la vida social y laboral, pero para lo cual no debe pasar desapercibido que es una red de comunicación no regulada, lo que permite que se cometan actividades no éticas o ilegales que perjudican a la sociedad.
Enfatiza que el uso de estas tecnologías es un negocio cuyas ganancias rebasan las propias expectativas de quienes se dedican a ello, por lo que resulta altamente lucrativo.
Finalmente, el documento de la Comisión precisa que la regulación jurídica de la criminalidad informática presenta peculiaridades, debido al carácter innovador que las tecnologías de la información y la comunicación presentan, lo que conforma una nueva versión de delitos.