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• Es necesaria su intervención por las enérgicas medidas antiinmigrantes: Manzano Salazar
  

El presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, Javier Manzano Salazar, solicitó que la Secretaría de Relaciones Exteriores asuma su responsabilidad y defienda la vida, seguridad, los derechos humanos y dignidad de los connacionales que residen en Estados Unidos ante las medidas enérgicas anunciadas por ese país.

El legislador del grupo parlamentario del PRD exigió al gobierno de México se declare en contra de la medida aprobada por el senado norteamericano, conocida como Real ID, pues consideró que agudizará las carencias y dificultades que enfrentan nuestros compatriotas en general y los miles de indígenas que buscan laborar o que ya trabajan del otro lado de la frontera.

Manzano Salazar aseguró que el nuevo marco jurídico avalado por legisladores del vecino país del norte representa otro ataque para los mexicanos, quienes en pésimas condiciones y a riesgo de perder la vida cruzan la frontera con la finalidad de buscar un empleo, así como los medios para la sobrevivencia de sus hijos y familiares.

Abundó que al ambiente de zozobra en el que tienen que vivir los indocumentados mexicanos se suma una nueva prohibición, la cual les impedirá "obtener licencias de conducir, así como asilo, en caso de que sea necesario, además de que se llevará a cabo la construcción de una nueva barda fronteriza.

Expuso que anualmente salen a trabajar miles de compatriotas hacia los Estados Unidos, por lo que dijo: "me declaro en contra del proyecto de ley aprobado hace unos días por el Senado de aquella nación, conocido como Real ID y exigió que el Gobierno Federal haga lo mismo".

Afirmó que la administración de George W. Bush se ha dedicado a incrementar el clima de xenofobia y racismo en contra de las garantías individuales de nuestros paisanos.

A su vez, la Secretaría de Relaciones Exteriores criticó la ley avalada por legisladores estadounidenses y aseguró que acudirá a los foros multilaterales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para expresar el rechazo a este iniciativa.

Cabe destacar que con dicha normatividad se pedirá la residencia legal de los indocumentados para el trámite de licencias de conducir y se facultará al Departamento de Seguridad Interna a desarrollar infraestructura, como la construcción de muros en la frontera con México.

En respuesta, el titular de la cancillería, Luis Ernesto Derbez, dijo que la edificación de bardas son un obstáculo que perjudica las relaciones de amistad entre México y Estados Unidos.

El funcionario expresó que se buscará que el Presidente Bush no concrete la construcción de bardas en la frontera común de ambos países, ya que si la nueva ley le otorga esa facultad, no es una obligación.

Asimismo, comentó que dicha medida que pretende el gobierno norteamericano no es la solución a los problemas migratorios, sino a través de una negociación. Agregó que en algunos puntos de la frontera ya hay bardas y éstas no han frenado el éxodo de personas de México a los Estados Unidos.