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• La planeación es un proceso conjunto del Estado y la sociedad: Martínez Álvarez

A fin de dar facultad a la Cámara de Diputados para aprobar el Plan Nacional de Desarrollo, el diputado Jesús Martínez Álvarez, coordinador del Grupo Parlamentario de Convergencia presentó una iniciativa por la que se reformaría el Artículo 26 Constitucional.

Tiene como objeto establecer una relación directa del Sistema de Planeación Democrática con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), así como fijar con claridad que la planificación es un proceso de la sociedad y del Estado en su conjunto.

La pluralidad democrática y la competencia política actual obligan a revisar el sistema en su conjunto y su relación con las nuevas realidades. "El Ejecutivo Federal ya no ocupa el papel protagónico que solía tener, ahora, los demás órdenes de gobierno han venido ganando espacios de participación en las decisiones del país", aseveró Martínez Álvarez.

Planear el desarrollo, agregó, es sinónimo de coordinación de esfuerzos para contribuir a la elevación de los niveles de bienestar de la sociedad en el ámbito que la Constitución y sus leyes señalan al Gobierno Federal.

Los sistemas de planeación de cada país reflejan el grado de participación del gobierno en la economía y son el resultado de la cultura política y el desarrollo de la democracia, es decir, de la forma e intensidad en la que se integran sus ciudadanos y representantes.

Cuando el Estado, a través de la planeación gubernamental, resuelve los problemas de escasez de recursos, creando las condiciones para una distribución equitativa de la riqueza, la sociedad avanza a un nivel de desarrollo superior.

El Sistema Nacional de Planeación Democrática contempla las relaciones que establecen las dependencias, las entidades del sector público federal con la sociedad y los demás órdenes de gobierno para planear, ejecutar y evaluar la agenda del desarrollo nacional.

Aunque el Sistema Nacional de Planeación Democrática es un proceso coherente entre sí, tiene varias debilidades, la más importante es que fue diseñado para otro contexto político. Cuando se estableció en la Constitución la planificación del desarrollo no se contemplaron mecanismos claros de participación para el Congreso, especialmente la Cámara de Diputados.

Si bien contempla consultas populares para formular el Plan Nacional de Desarrollo, es el Ejecutivo Federal quien finalmente concentra las decisiones más importantes, ello respondió a la necesidad de legitimar la planeación gubernamental en un ambiente de escasa competencia política y mayoría absoluta de un solo partido en ambas Cámaras del Congreso.

Si el Congreso de la Unión tuviera una injerencia más clara en la formulación del Plan Nacional de Desarrollo, se estaría facilitando la aprobación del PEF y la Ley de Ingresos.