• Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Guerrero, Sinaloa y Veracruz, estados de más incidencia de estos delitos de 2000 a 2005

De 1983 a la fecha, en México se han registrado 52 asesinatos y dos desapariciones de periodistas como consecuencia de su labor informativa; 15 de ellos fueron en la actual administración, informaron representantes de diversas organizaciones de comunicadores.

Lo anterior, en reunión con el Grupo de Trabajo que da Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, donde también se coincidió en que la problemática se deriva del grado de impunidad que se vive, a lo que la diputada Beatriz Mojica Morgan agregó que en esto influye el descenso de nuestro país en cuanto a libertad de expresión, pasando del lugar 74 que ocupaba en el 2002, al 135 de 160 países actualmente.

La presidenta del grupo de trabajo externó la necesidad fortalecer la libertad de expresión, pero sobre todo consolidar la democracia en México, y como parte de ella, asegurar que se informe de manera objetiva sin presiones de grupos de poder o políticos.

Los representantes de las organizaciones indicaron que México ocupa el primer lugar en Latinoamérica respecto de agresiones contra comunicadores. Sin embargo, Teodoro Rentería, vicepresidente de la Federación Latinoamérica de Periodistas, aseguró que “estamos por arriba de Irak y Colombia”.

Agregó que en muchos de los asesinatos y desapariciones está inmiscuido el crimen organizado al igual que los gobiernos municipales, estatales y federales por lo que no sólo son crímenes del narcotráfico sino del narco poder.

Por su parte, Balbina Flores Martínez, representante de Reporteros Sin Fronteras, informó que ella tiene el registro de 14 asesinatos de periodistas en lo que va de este sexenio, donde “la mano del narcotráfico ha sido cada vez más evidente” aseguró. Entre 2000 y 2005, dijo, Tamaulipas registró 6 decesos, Chihuahua 3, Guerrero 2, Baja California 1, al igual que Sinaloa y Veracruz.

Asimismo, afirmó que el control “discreto” de la publicidad como objeto de castigo a los medios críticos, es una tentación del poder, en algunas autoridades, para controlarlos y mencionó los casos de la Jornada San Luis, Proceso y el Universal.

A lo que Teodoro Rentería agregó que es necesario trabajar en la creación de una Ley de Equidad Publicitaria Gubernamental ya que los países democráticos tienen una.

Erendida Cruz Villegas, directora del Centro Nacional de Comunicación Social, aseguró que el 2005 ha sido un año negro para la libertad de expresión en México, por lo que es necesario realizar las reformas de fondo requeridas en el Código Penal Federal a efecto de generar procesos que la protejan en lugar de sancionarla.

Por su parte, María Idalia Gómez, representante de la Sociedad Interamericana de Prensa, afirmó que la violencia ha impuesto un clima de terror y desaliento especialmente en el norte del país, lo que ha limitado el trabajo de periodistas y editores evitando la publicación de información vinculada al crimen organizado, especialmente, el narcotráfico.

Añadió que es necesario salvaguardar además de la libertad de expresión, el derecho de la sociedad a ser informada de manera veraz, libre, sin miedo, condicionamientos o ataduras.

“Los atentados, desapariciones y homicidios limitan este derecho y la impunidad que prevalece agrava la situación”, aseveró Idalia Gómez.

Al hacer uso de la palabra el diputado Luis Antonio González Roldán (PVEM) aseveró que en México la libertad de opinión y expresión siguen representado un reto para los tres Poderes de la Unión.

“El periodismo es una de las profesiones de mayor riesgo ya que su campo de trabajo es la búsqueda de la verdad, lo que implica aclarar y despejar las redes de intereses de los grupos de poder que tienen la influencia suficiente para segar la vida de un periodista que les resulte incomodo, sin que el crimen les acarree consecuencias jurídicas”, aseguró el legislador.

Luis Antonio González manifestó que la gravedad de no investigar ni castigar a los delincuentes que se proponen silenciar a la prensa por medio de la violencia, hiere de muerte a los sistemas democráticos y atenta contra los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas que se han comprometido con el ejercicio de su profesión.

Posteriormente, el diputado de Convergencia Jesús González Schmal afirmó que el periodismo es un insumo de la democracia insustituible. Si la libertad y respeto a la expresión de la prensa sucumbe, la sociedad se auto flagela generando de inmediato la anarquía que trae consigo la ley de la selva, la del más fuerte.

“Cuando se funde el poder político con la prensa, se está estrangulando la democracia y por lo mismo, el futuro de una nación”, sostuvo el diputado.

Ante la impotencia e incapacidad del gobierno, la prensa representa la última resistencia contra el crimen organizado, la droga y las actividades políticas ya que son los que realizan la tarea tanto de orientación como de conducción de la sociedad hacia mejores estadios.