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• Emplea lo que le corresponde a las cámaras de Diputados y Senadores, afirmó el legislador
• Es imprescindible un reparto equitativo y evitar el ejercicio discrecional de estos recursos, advirtió

Es preciso que la Cámara de Diputados establezca anualmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, la distribución porcentual de los tiempos oficiales en las estaciones de radio y televisión, para terminar con el ejercicio discrecional e inequitativo por parte del Ejecutivo.

Así lo manifestó el diputado Carlos Flores Rico (PRI), quien dijo que los dos tiempos oficiales: el de Estado y fiscales, “no se han ejercido con un espíritu republicano, sino abusivamente por el Ejecutivo”.

Refirió que de enero a agosto de este año, el Ejecutivo ha utilizado del tiempo del Estado, el 87 por ciento para sus fines exclusivos y le ha dejado al Poder Legislativo el cero por ciento; al Poder Judicial el 7.8 por ciento, y a los estados de la República, 5 por ciento. “Eso es una vergüenza, no hay manera racional de justificar el consumo del tiempo del Estado para metas particulares”, enfatizó.

Respecto al tiempo fiscal, dijo que en el primer semestre el Ejecutivo, contra lo dispuesto por la Cámara de Diputados, de un máximo de 40 por ciento, usó el 50 por ciento y del 30 por ciento que le tocaban a cada una de las cámaras: de Diputados y Senadores, les dejó sólo 11 por ciento, y a los organismos autónomos el 26 por ciento.

“¡No se vale! ¿Por qué permitimos que el Presidente los traduzca en spots de todo tipo, a lo mejor legítimos, a lo mejor no, pero en tiempo que no corresponde al Ejecutivo? ¿Por qué ocurre eso? Porque la legislación es laxa, por eso”, expresó el legislador priísta.

De ahí que propuso una iniciativa de reformas a la leyes Federal de Radio y Televisión y del Impuesto Sobre Servicios Expresamente Declarados de Interés Público, en los que intervengan empresas concesionarias de bienes del dominio directo de la nación, con el objetivo de garantizar tiempos suficientes y flexibles para el conjunto del Estado y no sólo para el Ejecutivo, como ha venido aconteciendo desde 1973 en que se reglamentó la actividad.

Señaló que el artículo 59 de la Ley Federal de Radio y Televisión no establece la obligación expresa, amplia, tácita, clara, de que el Ejecutivo lo reparta; en tanto que el 61 prevé una distribución de acuerdo a como se convenga con las televisoras.

En este sentido, la reforma establece que la distribución del tiempo oficial, otorgado por los medios electrónicos, en tanto es un ingreso en especie del Estado, es de competencia exclusiva de la Cámara de Diputados, que deberá velar que se distribuya en el paquete presupuestal de cada año, con equidad, transparencia y proporcionalidad, entre los tres poderes y los órganos autónomos.

Se plantea ajustar el tiempo gratuito que se da al Estado a una hora en total y que los tiempos oficiales se utilicen en todo el horario de transmisión de las estaciones, con proporcionalidad, a efecto de no recargar a la industria a usos excesivos en determinados horarios, pero tampoco confinar los mensajes públicos a los turnos menos frecuentados.

Asimismo, se busca desaparecer la carga impositiva que pende sobre la seguridad financiera de los concesionarios por motivo de lo dispuesto por la Ley del Impuesto Sobre Servicios Expresamente Declarados de Interés Público, lo que les otorgaría mayor seguridad jurídica

Finalmente, la iniciativa busca que los Poderes de la Unión y los órganos constitucionales autónomos informen de las diversas actividades que realizan para cumplir sus fines.