En México alrededor de dos millones de personas sufren epilepsia, de los cuales más del 70 por ciento reciben atención médica oportuna y adecuada, lo que significa un alto costo económico, sin embargo el 20 por ciento del total de afectados requiere de procedimientos especiales para su manejo.

Durante el foro La epilepsia en México, celebrado en el Recinto de San Lázaro, el diputado José Ángel Córdova Villalobos, presidente de la Comisión de Salud, resaltó que la epilepsia es un problema de salud que ha sido objeto de discriminación.

Señaló que el progreso de la ciencia ha permitido entender mejor el concepto de las causas y del diagnóstico de esta enfermedad, pero no deja de existir en algunos grupos de la población el fenómeno de la discriminación, hacia el epiléptico.

Puntualizó que la Comisión que preside colabora para que se conozcan mejor los síntomas de esta enfermedad, ya que este padecimiento afecta a todos los sectores de la población, aunque por situación económica, daña a los que menos tienen y están sin acceso a medicamentos.

Córdova Villalobos dijo: “Estamos insistiendo en que el Seguro Popular cubra a todos los mexicanos y, más aún, se incluya en su cuadro básico todos los medicamentos contra la epilepsia y se tenga un conocimiento más profundo de la enfermedad”.

Indicó que los tratamientos que hay son suficientes, aunque factores como el no tomar las medicinas debidamente, ingerir bebidas alcohólicas en exceso o desvelarse, pueden desencadenar crisis en los pacientes.

Asimismo, el subsecretario de Innovación y Calidad de la Secretaría de Salud, Enrique Ruelas Barajas, mencionó que ésta no es una enfermedad aislada, mucho menos el sistema de salud, donde la epilepsia coexiste con otras patologías.

En su turno, el rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa, José Lema Labadié, informó que los avances de la institución no sólo son esfuerzos científicos, como los estudios sobre este padecimiento, sino de esperanza a fin de aplicar una política de inversión en este tema.

Tessy López Goerne, investigadora de la UAM, indicó que la universidad ha trabajado durante tres años en un proyecto que permitiría a los enfermos de epilepsia no depender de medicamentos durante un año, al injertar en la parte craneal dañada una minúscula placa cuyos efectos suplen el de las medicinas. Este adminículo cuesta sólo 15 pesos, según afirmó la especialista.