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• 19.5 por ciento de los niños en edad escolar sufren sobrepeso

• Imitamos la mala educación alimentaria de nuestro vecino del norte: diputado González Yáñez

Existen 22 millones de niños menores de cinco años obesos o con sobrepeso; de ellos, 17 millones viven en países subdesarrollados; en México, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños en edad escolar es del 19.5 por ciento, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La causa principal de esta situación es el consumo de alimentos grasos y de alto contenido calórico que han incidido en que los infantes sufran sobrepeso e incluso obesidad. También origina este problema comer los ya comúnmente conocidos productos chatarra.

Ante esta situación, el diputado Alejandro González Yáñez (PT) presentó la iniciativa que adiciona un segundo párrafo a la fracción II del artículo 115 de la Ley General de Salud, con el propósito de establecer la obligación de los fabricantes de botanas y refrescos de imprimir en el empaque o envase de sus productos la leyenda: El consumo de este producto puede generar obesidad.

El legislador expuso que esta situación obedece a los pésimos hábitos alimenticios de los niños, avalados, tolerados e incluso inducidos por los padres. Es más fácil satisfacer los caprichos de los hijos comprándoles estos alimentos, consideró.

Señaló que la expansión en el mercado de comidas rápidas, como hamburguesas, pizzas, sopas instantáneas, ha traído la modificación de los hábitos alimenticios de niños y adultos con el consecuente sobrepeso y obesidad.

González Yáñez indicó que la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999, demostró que el 19.5 por ciento de niños obesos es un dato alarmante; de los menores que en aquel entonces tenían once años, en el 2005 tienen 17; los que tenían 5 tienen, 11 años, indicando que en ambos grupos la tendencia es de adolescentes obesos.

Puntualizó: “Desafortunadamente estamos imitando la mala educación alimenticia de nuestro vecino del norte y nos alejamos cada vez más de una alimentación sana”.

Expuso que con la incorporación de la mencionada leyenda se pretende alertar a los consumidores y particularmente a los niños, de los efectos que puede ocasionar el consumo continuo de dichos productos.