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• La sociedad no cree en la rendición de cuentas: diputado Salvador Sánchez Vázquez

• Necesario dar seguimiento a los actos de los servidores públicos: diputado Jaime Moreno Garavilla

En nuestro régimen democrático la transparencia es consustancial a la rendición de cuentas porque permite que el gobierno muestre su funcionamiento, se exponga a la mirada de los ciudadanos y pueda justificar y explicar sus decisiones, señaló Eduardo Romero Ramos, Secretario de la Función Pública, durante su intervención en el foro El binomio derecho y política frente al desafío del 2006, donde el tema a discusión fue La rendición de cuentas como fortaleza de la democracia.

Romero Ramos aseguró que quien ejerce el poder tiene la obligación de hacer públicos sus actos, en razón de las demandas de la ciudadanía, porque ésta tiene derecho a saber de qué manera se ejercen los recursos públicos en la toma de decisiones, para que así la sociedad pueda calificar los resultados que se han obtenido en la aplicación de las políticas públicas y los programas del gobierno en función de las metas y objetivos comprometidos.

El funcionario señaló que el tema de la rendición de cuentas debe ser central en la agenda pública porque es un derecho de los ciudadanos que consolida la democracia.

Enfatizó que sin una cabal rendición de cuentas no se puede traducir la democracia electoral en una gestión eficiente de las causas sociales, pues el gobernante actúa en función de un mandato recibido en las urnas.

En este sentido, mencionó que tanto el gobierno como la sociedad tienen que conjuntarse para lograr los objetivos de transparencia, donde la ciudadanía participe en la vigilancia de los gobiernos para dar confianza en la administración del país; por ello, “es obligación de los funcionarios rendir cuentas, pero también de los gobernados el exigirlas”.

Afirmó que la dependencia a su cargo se empeña en dar un valor agregado a las tareas tradicionales de fiscalización y vigilancia de la acción pública, donde la auditoría y la fiscalización tiene como común denominador la búsqueda estructurada de oportunidades para elevar la eficiencia de la economía en las operaciones.

“Puedo afirmar que la Administración Pública Federal cuenta con un control innovado, preventivo, con una visión más amplia, que fortalece su acción fiscalizadora. El actuar cotidiano de los servidores públicos mediante este control, el ejercicio de los recursos y la ejecución de los programas están sometidos en forma permanente a una vigilancia y fiscalización”.

En su intervención, el diputado Salvador Sánchez Vázquez (PRI), presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación dejó en claro que México siempre ha estado involucrado en el tema de la revisión, uso y manejo de los recursos públicos, pero “hasta la fecha el tema todavía está a debate porque la sociedad no cree en la rendición de cuentas”.

El diputado reconoció que la transparencia y rendición de cuentas permiten elevar la credibilidad social sobre las instituciones, fortalecer el marco institucional y jurídico del Estado, así como favorecer la eficiencia en el quehacer público.

Propuso que para que sea más democrático el Estado en su funcionamiento, éste debe encargarse de que todo lo que pase dentro de él pueda ser del conocimiento público, es decir, “que haya total transparencia, que nada se oculte y no haya discrecionalidad.

En su mensaje, el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, Jaime Miguel Moreno Garavilla (PC), dijo que la democracia sería imperfecta si no hay un seguimiento cabal a los actos que como autoridad emite el servidor público y que a partir de la participación ciudadana se fortalezca nuestro marco jurídico institucional.