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• Iniciativa de reformas al Artículo 51 Constitucional; la analiza la Comisión de Puntos Constitucionales

Es necesario que la Cámara de Diputados se integre por representantes de la nación electos en su totalidad cada seis años, sin necesidad de recurrir a la reelección inmediata, a fin de empatar su desempeño con los senadores con quienes conformarían una misma legislatura y con el titular del Ejecutivo Federal, a quien equilibran y controlan.

Lo anterior lo señala el diputado Heliodoro Díaz Escárraga (PRI), en una iniciativa de reformas al Artículo 51 Constitucional, que está siendo analizada por la Comisión de Puntos Constitucionales, y afirma que existen circunstancias que recomiendan una evolución en los actuales patrones constitucionales relativos a la duración del ejercicio de los legisladores, principalmente de los diputados.

Precisa que la falta de productividad del Congreso de la Unión en asuntos de fondo, estructurales o de alto impacto social; el grave rezago en la dictaminación de minutas, iniciativas y proposiciones con puntos de acuerdo, así como la distorsión de la imagen pública del Poder Legislativo y su falta de credibilidad ciudadana requiere ser analizada y atendida, mediante avances en la normatividad que regula sus funciones.

El diputado Díaz Escárraga subraya que no existe razón técnico-jurídica que justifique la disparidad entre el periodo de ejercicio de senadores y diputados, ni razón histórica que la explique.

Destaca que ambas cámaras tienen una misma jerarquía constitucional y una misma función, legislar, aunque las distingan sus motivos de origen y sus facultades exclusivas. “La diferencia radica sólo en una costumbre; en una antigua práctica, hoy superada por los nuevos tiempos de la nación mexicana”.

Indica que con el impulso del candidato presidencial, la elección de los diputados en una misma y única fecha, haría más factible la conformación de una mayoría parlamentaria que facilitaría la aprobación de las reformas legales necesarias para el cumplimiento de la plataforma electoral, el programa de gobierno y el plan de desarrollo propuestos por el partido triunfante en los comicios, pues la Cámara de Diputados acompañaría en todo el sexenio al Ejecutivo.

Menciona que el costo de precampañas y campañas políticas, de organización de elecciones, a cargo del Instituto Federal Electoral y de administración de Justicia Electoral, se reducirían significativamente, al suprimirse las elecciones intermedias, además de que se propiciaría una mayor estabilidad política en el país.

Reconoce que la amplitud de los tiempos para concretar una reforma constitucional como la propuesta, las aparentes restricciones y la necesidad de adecuar la legislación secundaria, son circunstancias que podrían impedir concretar la ampliación del plazo de ejercicio de los diputados antes de las elecciones del 2006.

Propone, en los transitorios de la iniciativa que --de aprobarse la reforma-- el decreto entre en vigor el uno de enero de 2011, para que opere a partir de la LXII Legislatura, que iniciaría sus funciones en septiembre de 2012.