• No se puede construir la libertad sobre la muerte de seres humanos: José María Benegas

• Se presentó el Libro Diccionario de Terrorismo

El combate al terrorismo en este mundo globalizado ha sido más un pretexto para incursiones económicas de beneficios corporativos, que para, verdaderamente, limitar las acciones de estos grupos; la guerra de Irak es una prueba palpable de esto.

Así lo manifestó el diputado José Alberto Aguilar Iñárritu, durante la presentación del Diccionario de Terrorismo, escrito por el diputado del Partido Socialista Obrero Español, José María Benegas.

Aguilar Iñárritu, agregó que el trágico momento por el que pasa Estados Unidos significa el debilitamiento de la potencia hegemónica, lo que representa un estímulo a los terroristas e incluso a los que no lo son, ya que esto puede tener consecuencias impredecibles.

“La capacidad para atender asuntos internos del gigante se vio seriamente afectada por la guerra y exhibe ante el mundo que esa nación no es capaz de mantener otro frente similar o menor”, aseveró el legislador del PRI.

Quien posteriormente definió al terrorismo como un fenómeno político, social y militar de alcance global caracterizado por la utilización ilegal o la amenaza de violencia premeditada, encubierta, indiscriminada y sorpresiva que, a partir de una justificación política o religiosa, busca sembrar el terror para establecer un contexto de intimidación y provocar repercusiones psicológicas de amplio espectro.

Al hacer uso de la palabra, el diputado español José María Benegas aseguró que no hay justificación alguna de los pueblos para utilizar el terrorismo en la lucha por su liberación y democracia. “No se puede construir la libertad sobre la muerte de seres humanos”, puntualizó.

Añadió que a lo largo de la historia los efectos del terrorismo han sido grandes, duros y dramáticos, sin embargo, a la hora de resolver los conflictos han sido poco eficaces.

La respuesta contra los terroristas, dijo, debe ser dura, pero contra los actores, no hacia personas inocentes, ya que en este momento donde todo es televisado lo único que provoca es un rencor global.

El legislador reconoció la necesidad de una alianza entre civilizaciones, países y organizaciones para crear y fortalecer un acuerdo que permita la desarticulación de todo este tipo de terrorismo fundamentalista y religioso.

José María Benegas explicó que después de la caída del Muro de Berlín, la globalización y el atentado del 11 de septiembre, estamos viviendo en un mundo de inseguridad, incertidumbre y desesperanza, aunado a las catástrofes naturales que estamos sufriendo.

Aseguró que el problema no se puede simplificar porque no hay terrorismos semejantes; usan los mismos instrumentos destructivos, pero son diferentes, existen varias formas de clasificarlos, tales como el nacional, religioso, anarquista, pero el más importante de ellos es el que cuenta con apoyo social.

Si no tiene apoyo social, explicó, se trata sólo de un problema de eficacia y tenacidad policiaca, así como de detener a las cúpulas de estas organizaciones; cuando el terrorismo tiene respaldo de la sociedad es mucho más difícil de combatir y derrotar.

Más adelante, Javier Oliva, secretario particular del precandidato del PRI a la presidencia, Roberto Madrazo, aseguró que cuando aparece la violencia es porque la política ha fracasado.

Enfatizó que se está viviendo una época en donde la política, al perder su centralidad en el poder de decisión y la capacidad para procesar los conflictos sociales, se encuentra con expresiones violentas como una aparente solución al conflicto, logrando simplemente perpetuarlos.

El terrorismo, detalló, casi siempre se trata de una mezcla entre política y religión, que impide la libre expresión de las ideas sin las ataduras de los prejuicios que implican las religiones en términos generales.

En tanto, Antonio Navalón, representante del Grupo Prisa en México, afirmó que el terrorismo ha conseguido impregnarse completamente en la vida de todos los seres humanos. Ahora forma parte de las agendas políticas y desafíos de las naciones.

Consideró preocupante que la violencia lo ha ocupado todo y nos ha hecho perder la capacidad de asombro. Este libro, dijo, es una contribución definitiva para ordenar este marasmo de sentimientos que lleva el vivir en tiempos tan difíciles.

Posteriormente, el Embajador Gustavo Iruegas estableció que el texto es un trabajo no exhaustivo, pero sí de considerable magnitud que pretende abarcar diversos aspectos del tema.

Subrayó que existen dos elementos ausentes: el primero, la falta de uno de los terroristas más connotados de nuestro tiempo y de varias décadas atrás: Luis Posadas Carriles, “omisión realmente molesta”, enfatizó.

El segundo, la ausencia de palabras como revolución y violencia que, en realidad, están en la base de muchos episodios terroristas, indicó.