• Se impulsarán acciones para prevenir la discrecionalidad, indicó

Con el trabajo de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, que se instaló este martes en el Senado de la República, esta materia dejará de ser definitivamente una función marginal o un asunto subterráneo, afirmó el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Heliodoro Díaz Escárraga.

También se impulsarán acciones para prevenir la discrecionalidad de los órganos civiles de seguridad nacional y se promoverá una política de Estado, indicó el diputado Díaz Escárraga, al participar en la instalación de esta Comisión Bicameral, que estará integrada por tres senadores y tres diputados.

“Con este nuevo paso hacia su modernización, la seguridad nacional mexicana romperá, de una vez por todas, con los mitos que en el pasado la asociaban al espionaje, a la represión ilegítima de opositores, a la violación de derechos humanos”, agregó.

Dijo que este acontecimiento es de suma importancia para México porque por primera vez en su historia, y a partir de hoy, operará un órgano popular de control y evaluación de la gestión pública sobre seguridad nacional.

“La seguridad nacional, en su concepción más general, debe estar determinada no sólo por la capacidad de los Estados para defender y promover sus derechos en el sistema de relaciones internacionales, sino por la propia permanencia del Estado y su modo de actuar para hacer efectivo su proyecto nacional”, indicó.

Dijo que en ocasiones, en la práctica, este concepto se ha desvirtuado porque la amplitud de la definición de seguridad nacional ha provocado que muchas veces las tareas relativas se orienten más hacia la defensa del gobierno que a la del Estado.

Señaló que en los hechos, y prácticamente hasta la creación del Cisen y ahora con la Ley de Seguridad Nacional, los órganos civiles de seguridad nacional habían actuado como una policía política del Presidente de la República y no como una institución al servicio de la gente, lo que era indebido.

Esa situación era posible por la existencia de un marco de ambigüedad jurídica y de la partidización de sus servicios, abundó.

Aseguró que por eso era impostergable corregir esa situación y resaltó la necesidad de prevenir la discrecionalidad del órgano responsable de las tareas de inteligencia civil.

La Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional llenará el espacio de fiscalización de inteligencia y contrainteligencia, hasta ahora vacío, y así evitará que éstas se utilicen con fines distintos a la preservación de nuestra soberanía, independencia y gobernabilidad, que hacen posible el proyecto de Nación, agregó.

Indicó que el pueblo de México ahora podrá confiar en que los recursos y la infraestructura asignados a esta función se ejercerán, como lo ordena la Ley, en la atención de las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano.

“Habrá un nuevo campo de rendición de cuentas y de transparencia del quehacer público”, aseguró.

Dijo que el Congreso de la Unión podrá estar oportunamente enterado, opinar y recomendar en las acciones que se desarrollen en esta materia, sin demérito de la reserva de la información que se reciba para proteger la propia seguridad nacional, las funciones del Cisen o la privacidad de los particulares.

“Mediante el conocimiento adecuado y oportuno de la agenda nacional de riesgos podremos opinar si problemas como el desempleo, la pobreza, la falta de agua o el deterioro del medio ambiente, la corrupción, por ejemplo, podrían ser calificados como de seguridad nacional, o en qué momento lo pueden ser”, agregó.

En este mismo sentido, mencionó el crimen organizado, el narcotráfico, la impunidad, el surgimiento de grupos armados o la globalización, “pues su presencia y desarrollo nos hacen vulnerables ante el exterior y destruyen nuestra estructura social interna”.