• Reconoce Luis Ramírez Corzo que en refinación y petroquímica hay importantes pérdidas

Durante la comparecencia del Director General de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Luis Ramírez Corzo, diputados de las diversas fracciones parlamentarias cuestionaron al funcionario sobre las medidas de seguridad para prevenir accidentes en sus plantas, el impacto ambiental producido por la actividad petrolera; la necesidad de otorgar autonomía de gestión a la paraestatal, la reforma al régimen fiscal de la empresa y la ausencia de una verdadera política energética.

Ante las Comisiones Unidas de Energía, Especial de Cuenca de Burgos y de Investigación para el Daño Ecológico y Social Generado por PEMEX, Ramírez Corzo aseguró que se requiere un esfuerzo conjunto para alcanzar un nuevo régimen fiscal que permita mejorar su situación financiera y aprovechar las condiciones del mercado.

Informó que a pesar de los ingresos históricos registrados por PEMEX, sus indicadores financieros revelan un deterioro relevante desde hace más de una década, pues en términos reales –explicó— los activos se incrementaron 45 por ciento entre 2000 y 2005, pero la deuda aumentó en 93 por ciento, alcanzando cerca de 500 mil millones de pesos, además de que el pasivo laboral se elevó 330 mil millones de pesos, es decir, 97 por ciento.

Añadió que para junio de 2005 el patrimonio de la paraestatal representó 26 mil millones de pesos, menos de tres por ciento de los activos, aun cuando en 2004 se capitalizó a la empresa por 33 mil millones de pesos con recursos provenientes del Fondo de Aprovechamiento para Obras de Infraestructura.

Manifestó que PEMEX Exploración y Producción absorbe casi en su totalidad el impacto fiscal de la paraestatal y sus utilidades de operación se reducen considerablemente después del pago de impuestos; en tanto que el área de Refinación y Petroquímica generan pérdidas importantes, aun antes de liquidar impuestos.

“Esto quiere decir que en adición al cambio de régimen fiscal de la empresa tenemos el reto de mejorar la eficiencia de sus operaciones, la estructura los costos y la cadena de suministros.”

PRI

Más adelante, la presidenta de la Comisión de Investigación para el Daño Ecológico y Social Generado por PEMEX, Carmen Guadalupe Fonz Sáenz, manifestó que si bien la empresa ha tomado medidas de seguridad en torno a los accidentes en algunas entidades, no han sido las necesarias ni suficientes para atender y contrarrestarlos. “De nada sirvió contar con un Atlas de Riesgos, porque es para programar, ver las deficiencias y prevenir accidentes, lamentablemente no se utilizó debidamente”.

Cuestionó por qué los temas ambientales reciben tan poca atención si se ha hablado de contar con una política ambiental de punta, ya que en el proyecto de presupuesto 2006 sólo se han asignado 1.4 mil millones de pesos del total del gasto a la construcción de infraestructura básica en ecología, pero a los servicios de gestión corporativa a organismos subsidiarios de PEMEX se destinaron cuatro mil millones de pesos.

Asimismo, señaló que con base en informes de labores de la empresa, se evidencia que no se contribuye a la transparencia y rendición de cuentas, menos cuando el 68 por ciento del gasto aparece con la etiqueta de “gasto no programable” y manifestó que en el proyecto presupuestal no se identifica ninguna actividad relacionada con la estrategia de desarrollo regional, lo que hace evidente que este tema no es prioritario para la paraestatal.

PAN

La diputada Carla Rochín Nieto preguntó al funcionario si con la creación de la autonomía de gestión que se busca para la paraestatal y el hecho de introducir miembros independientes, agilizaría el trabajo del Consejo, que hasta hoy es bastante lento, sobre todo en cuanto a las peticiones de apoyo por parte de gobiernos estatales que tienen instalaciones petroleras y en cuanto a la parte de desarrollo social y qué resultados inmediatos se obtendrían.

PRD

El diputado Francisco Javier Carrillo Soberón resaltó que la Cámara de Diputados no acepta que se le pretenda imputar la resistencia para los cambios, fortalecer el sector y dar competitividad al país y viabilidad a su economía.

“Aquí hay muchos responsables, y yo quiero decir que uno de ellos es el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que manipuló a la Conago para frenar un gran cambio estructural en el Régimen Fiscal de PEMEX, porque lo obliga a diseñar una economía no petrolizada, la cual está llegando a un punto crítico y nos puede llevar a una crisis energética y económica”, apuntó.

De la misma bancada, la diputada Rosa María Avilés Nájera, señaló que las secuelas de los huracanes que impactaron en el sur de Estados Unidos han servido de pretexto para que el Presidente esgrima su decálogo en materia energética, con medidas que no son otra cosa que un acto desesperado, resultante de la ausencia de una verdadera política energética y para crear la percepción en la sociedad de que intenta resolver el problema.

PVEM

El diputado Guillermo Velasco Rodríguez, indicó que hay un grave impacto ambiental producido por la actividad petrolera y el sistema nacional de ductos, originando una serie de sanciones y recomendaciones por parte de la Profepa, lo que hace pensar que el cuidado del medio ambiente no es una prioridad para la paraestatal, argumentó.

Dijo que la falta de recursos no es excusa, y que se debe hacer un compromiso para remediar el daño y garantizar que el sistema nacional de ductos sea seguro.

Sostuvo que las reservas petroleras han reducido, por lo que es necesario un compromiso a corto y largo plazos que deje mayor tasa de restitución de éstas.

PC

Más adelante, el diputado Juan Fernando Perdomo Bueno destacó que la política petrolera es desde hace mucho tiempo una más de las políticas fiscales, “las decisiones que verdaderamente importan no se toman en la torre de Pemex, sino en el despacho del secretario de Hacienda”.

Agregó que el ambiente internacional parecería propio para estimular la industria petrolera, con precios internacionales particularmente altos, que permitan ampliar reservas, modernizar la infraestructura e impulsar la producción de derivados de petróleo.

Indicó que hoy se tiene un déficit del 30 por ciento en gasolinas, gas natural y gas LP, por lo que se importan cerca de 15 mil millones de dólares anuales en petroquímicos.

Dijo que los recursos adicionales que se están recibiendo se utilizan para paliar la incapacidad de la administración central o de plano mantener contentos a los gobernadores, repartiendo recursos para su aplicación a discrecionalidad.

Precisó que sin el nuevo Régimen Fiscal de Pemex, la producción petrolera declinaría a partir del 2006 y sufriría una caída de 12.7 por ciento en los próximos siete años, mientras que con ésta aumentaría un 5 por ciento.

Respuestas del funcionario

Al dar respuesta a los cuestionamientos de los diputados, el director general de PEMEX, dijo que la reforma fiscal propuesta para la empresa es de transición, es decir, no permanente, pero viable porque “concilia el tránsito de un problema estructural de finanzas públicas del país con las necesidades de recursos de la paraestatal”, quien actualmente cuenta con un régimen fiscal de los menos competitivos del mundo.

Precisó que desde 1995 se extrae el 105 por ciento de utilidad de operación de empresa, por lo que no puede resistir mayor carga fiscal. Explicó que la reforma “nos ubicaría en un régimen competitivo por arriba de cinco empresas de un promedio de 50”, además de que PEMEX con los rezagos, reservas y nivel de producción y mantenimiento de infraestructura, “debería contar con un régimen fiscal que capturara entre el 40 y 60 por ciento.

Aseguró que “no pasaría nada si no se aprueba la reforma de manera inmediata, pero se contribuiría al deterioro de la paraestatal, por lo que no podemos esperar más”, ya que permitiría contar con ingresos adicionales que son esenciales para el gasto de operación y mantenimiento.

Respecto del proyecto Fénix, consideró que es más fuerte que el proyecto original porque éste tenía contemplado una inversión de mil 600 millones de dólares y una obtención de 1.6 millones de toneladas anuales de petroquímicos, pero con la nueva concepción se requerirán 700 millones de dólares y se pondrían tener 1.72 millones de toneladas anuales.

Sobre el tema de los accidentes, Luis Ramírez Corzo comentó que la empresa ha tenido 48 percances entre noviembre de 2004 y septiembre de este año, de los cuales seis han sido relevantes y se han reportado al Congreso. Precisó que la empresa ha erogado entre indemnizaciones y previsión social, mil 463 millones de pesos y se tiene un impacto ambiental que se ha atendido en 97 por ciento, al igual que las comunidades afectadas.

En el caso del subsidio de gas natural, el funcionario explicó que para ningún país --desde el punto de vista económico-- es conveniente el manejo de subsidios. Destacó que el anuncio hecho por el Ejecutivo Federal en esta materia, se debió a la situación que se enfrenta en Estados Unidos por el huracán Katrina, que produjo un deterioro importante en la infraestructura petrolera, en particular, en la producción de gas natural.

Lo anterior, dijo, afectó la relación oferta-demanda en el mercado norteamericano y provocó un ascenso “abrupto” de hasta 11 dólares en el costo. Consideró que el subsidio fue necesario para no afectar a los consumidores e industrias pequeñas y medianas que “prácticamente hubieran cerrado su operación”.

Sobre Tuxpan y la falta de infraestructura, dijo que las terminales marítimas cuentan con procedimientos y planes de contingencias para recuperar el petróleo derramado.

Por otra parte, el funcionario dijo que la estimación del precio del petróleo por barril, es una decisión de Hacienda, no de PEMEX, sin embargo, consideró que la cifra es razonable por la situación de volatilidad e incertidumbre de costos a nivel mundial. Aclaró que lo importante no es el precio que se fije en el presupuesto, sino qué se va a hacer con los recursos excedentes por una estimación mayor.

Sobre la negociación con el sindicato de PEMEX, indicó que se hará llegar la información de los convenios a los diputados y sobre los gastos de administración en la empresa, lo cuales, dijo, se incrementaron en el año 2004 en 20 por ciento.

Ramírez Corzo comentó que la planeación estructural para la transformación de PEMEX es con el objetivo de contar con una autonomía de gestión y la definición de un nuevo gobierno corporativo, a efecto de tener un mayor control, transparencia y rendición de cuentas. Precisó que otro beneficio es la profesionalización de la institución, eficiencia operativa y modernización.