• Se hablan aún 60 dialectos en 24 estados de la República, donde es necesario aplicar modelos específicos educativos interculturales

En México hay cerca de seis millones de analfabetas que equivalen al 10.9 por ciento de la población total de 15 años. De ellos, un millón 564 mil 856 son indígenas y representan el 34 por ciento de los hablantes de lenguas autóctonas. Según cifras oficiales, el analfabetismo entre este sector de la población triplica el promedio nacional.

La presencia poblacional indígena en México es mayor a los 12 millones de personas, distribuida en 24 estados de la República; hablan 60 dialectos distintos, aproximadamente; esto conlleva a diferentes maneras de pensar y costumbres de vida que demandan atención acorde a su identidad.

La educación debe contribuir al reconocimiento de la riqueza cultural para formar conciencia de la diversidad que supere prejuicios, actitudes racistas, excluyentes y discriminatorias, con el fin de construir la unidad nacional en base a las diferencias de los pueblos que la conforman.

Con este precedente, se turnó a las Comisiones de Educación Pública y Servicios Educativos, con opinión de la de Asuntos Indígenas, la iniciativa que reforma los artículos 3, 13, 14, 15 y 33 de la Ley General de Educación en materia indígena, impulsada por la diputada Lorena Torres Ramos (PAN).

“Es necesaria una política de Estado que permita la aplicación de medidas y programas destinados al desarrollo de una educación de calidad para las comunidades”, señaló la legisladora.

En la actualidad existen poblaciones no atendidas por el sistema educativo, pese a los programas federales en dicha materia, aunado al desigual desarrollo en el país, lo que ha impedido reales beneficios educativos a toda la población.

La Ley General de Educación, el Programa Nacional de Educación y el Programa Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2001-2006 buscan el mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos indígenas, con pleno respecto a las particularidades culturales y lingüísticas.

Asimismo, es preciso un modelo educativo que proporcione la educación intercultural, lo que puede coadyuvar a lograr una sociedad incluyente, que reivindique la dignidad de los pueblos indígenas.

En este contexto, se examina el adecuado marco legal para resarcir la situación de rezago educativo en la que se encuentran los municipios indígenas de todo el país.

A la par, las autoridades educativas federal y locales deben promover y prestar servicios acordes con las necesidades de dichas comunidades; por su parte, el ayuntamiento de cada municipio proporcionará educación indígena sin ningún tipo de prejuicio.

El propósito de la iniciativa es aplicar medidas y programas destinados al desarrollo de una educación de calidad para este sector de la sociedad, así como mecanismos de apoyo económico para permitirles el acceso educativo.