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La diputación federal del PRI presentó una contrapropuesta a la ley antiinmigrante de Estados Unidos en la cual plantea integrar un marco jurídico que garantice el respeto a sus derechos y reconozca su contribución a la economía nacional; facilite y humanice el tránsito de migrantes, combata el tráfico de personas e impida los abusos al envío de remesas.

Denominada Ley Federal de Protección a los Trabajadores Migrantes y sus Familias, sugiere además establecer un plan nacional de apoyo a éstos por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, comprometer los esfuerzos y atención en materia de salud, educación, vivienda, seguridad y economía, especialmente por parte de la Secretaría de Hacienda, su Dirección General de Aduanas, el SAT y la PGR, PFP, policías estatales y la CNDH.

También propone desarrollar programas de atención médica, de vivienda, educativos y culturales, además de crear esquemas de asesoría de negocios y apoyarlos con financiamientos.

El diputado priísta, Alfonso Nava Díaz, autor de la propuesta que fue turnada a la Comisión de Relaciones Exteriores, resaltó que la migración debe ser parte de la política de Estado y reconocer el derecho que tienen las personas a emigrar, así como garantizar a éstos y sus familias la protección y el ejercicio de los derechos constitucionales, además de integrarlos en las decisiones importantes del país.

Esta ley, dijo, se aplicará sin distinción alguna por motivo de sexo, religión, convicción, opinión política, edad, situación económica, patrimonio, estado civil u otra de acuerdo con lo establecido por la Constitución y los trabajadores migrantes y sus familias conservarán todo derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica así como de sus derechos ejidales.

Indicó que de acuerdo con estadísticas, el 98 por ciento de la migración de los mexicanos es hacia los países del norte, especialmente a la Unión Americana, y de ahí la necesidad por la que la Ley que propone se enfoque en la protección de los derechos y familias de quienes emigran de México.

Destacó que para este año se rebasarán los 20 mil millones de dólares, producto de las remesas de los migrantes, lo cual beneficiará a más de cinco millones de hogares en nuestro país. “De cada diez personas que reciben remesas, siete son mujeres; el 43 por ciento, no tiene otra fuente de ingresos”, añadió.

Alfonso Nava precisó que anualmente, por falta de oportunidades de trabajo, más de 1.5 millones de mexicanos intentan cruzar la frontera, “es decir, cuatro mil 200 diarios; 175 cada hora”. De esta cifra, sólo 500 mil logran su objetivo: quedarse en Estados Unidos.

De igual forma mencionó que de los dos mil 443 municipios del país, prácticamente todos registran un efecto migratorio.