El revestimiento del Canal Todo Americano traerá graves repercusiones en el Delta del Río Colorado y en la economía fronteriza de Mexicali, Baja California, por lo que los diputados emitirán un pronunciamiento para que las autoridades federales en materia ambiental y del agua, así como la Secretaría de Relaciones Exteriores den prioridad al tema de los estudios técnicos en los Humedales de la Mesa de Andrade, Delta del Río Colorado y del Valle Imperial.

Así lo expresó la Comisión de Recursos Hidráulicos, que preside el diputado Fernando Ulises Adame de León, al dar a conocer las conclusiones generales del Foro de Análisis de Sustentabilidad del Agua en la Frontera México-Estados Unidos, llevado a cabo en la Cámara de Diputados.

Señaló la necesidad de defender el agua con la Ley y el Derecho internacional en la mano; esa es la forma como los mexicanos hemos aprendido a resolver los problemas con las naciones vecinas y distantes, advirtió.

Los principales acuerdos de los participantes, representantes de agricultores y campesinos, de organizaciones ciudadanas, asociaciones de usuarios, académicos e investigadores, así como legisladores locales y federales, fue exigir el respeto al Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales.

Mencionaron que, a través del Senado de la República, pedirán el cumplimiento de todos los tratados internacionales en torno al agua y la necesidad de conformar una nueva política hidráulica que esté a la altura para la zona fronteriza con los Estados Unidos.

Concluyeron en que se debe luchar para que se nos entregue agua del Río Colorado en el lindero Sur, y que el nivel de salinidad de las aguas que se entregan de Estados Unidos a México sea el mismo que el que nuestro país envía al vecino del norte, y que se eliminen los azolves que se reciben en el lindero norte.

Propusieron convocar a las dependencias del Gobierno Federal a redoblar el esfuerzo para que el gobierno de los Estados Unidos se apegue en todo derecho a las cláusulas de los acuerdos y términos de los tratados suscritos entre ambas naciones, así como apoyar en la medida de lo posible las estrategias que para el efecto emprenden los legisladores y organizaciones civiles mexicanas.

Añadieron que la nueva política hidráulica mexicana debe considerar que el agua en la agricultura es indispensable. Pidieron incorporar en el marco legal y normativo que los campesinos sean quienes abastezcan del líquido a las ciudades.

Otra conclusión del foro es que se requiere ordenar el uso del agua en México, para lo cual se debe definir las superficies sustentables, depurar el padrón de usuarios y modernizar los sistemas para un mejor aprovechamiento del vital líquido.

Además, fortalecer el diseño y formulación de planes hidráulicos por cuenca; que las autoridades faciliten a los Consejos los mecanismos para lograr fuentes de financiamiento público y privado para el revestimiento de los canales y los gastos derivados de la mejora en la conducción y distribución del agua, en Mexicali y en Tamaulipas.