• Tiene un propósito transexenal; atará las manos al nuevo gobierno: Huízar Carranza y Ramírez Cuellar

El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por 262 votos a favor, 76 en contra y 4 abstenciones el dictamen a la Minuta del Senado sobre la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la cual entrará en vigor el uno de abril de 2006.

Al fijar el posicionamiento de su partido, el diputado Guillermo Huízar Carranza (PRD), manifestó su voto en contra por considerar que representa un claro retroceso en el ejercicio de la facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, que le confiere el artículo 74 constitucional de aprobar el presupuesto.

Explicó que la entrada en vigor el uno de abril de este año, establece obligaciones muy serias al Ejecutivo Federal, pues el mismo día tendrá que enviar sus objetivos de política económica para 2007; la tasa de crecimiento, el porcentaje de inflación previsto, la tasa de interés y el precio del barril de la mezcla mexicana de petróleo, a más de 8 meses de que la Cámara de Diputados tome su decisión definitiva.

Agregó que esta disposición entrampará a la Cámara de Diputados, ya que tienen un propósito transexenal para que el nuevo Presidente encuentre un marco macroeconómico impuesto por una legislatura que no le corresponde y afirmó que esta ley hace retroceder al Legislativo y deja una herencia transexenal que va a presionar al próximo presidente, quien encontrará una “Cámara de Diputados profundamente debilitada”.

En su oportunidad, el diputado Juan Fernando Perdomo Bueno (Convergencia), se manifestó en favor de aprobar esta ley, sin embargo llamó la atención en torno a la fórmula que establece en el artículo 31 para calcular el precio de la mezcla mexicana de petróleo.

“Estos precios no se rigen por estas fórmulas; hemos tenido años donde han estado bastante bajos y de repente hay picos, pero el promedio no va a ayudar, pues si tenemos la visión de que en los próximos tres años el precio estará por encima de los 40 ó 50 dólares, el promedio será de 23 dólares y flaco favor le haremos al país y a PEMEX haciendo que estos recursos se puedan manejar discrecionalmente por el Ejecutivo Federal”, enfatizó.

Dijo que el precio del barril de petróleo no debe fijarse “de una manera caprichosa o, en este caso, ajustarle a una aritmética que no corresponde a la realidad”.

Más adelante, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (PRD) se pronunció en contra del dictamen, pues el artículo primero Transitorio tiene una implicación política, con el propósito de atar las manos al nuevo gobierno y a la LX Legislatura.

Señaló que un sector del PRI y del PAN ha promovido una serie de cambios supuestamente con el propósito de blindar presupuestos, recursos y el funcionamiento de varias implicaciones ante el temor de que otro partido les gane las elecciones de este año.

“Le quieren poner una camisa de fuerza al nuevo gobierno para re-editar un esquema presupuestario restrictivo que no haga caso a las necesidades sociales y someterlo a una serie de criterios totalmente rígidos en el manejo de los excedentes petroleros”, puntualizó.

También participó en la discusión la diputada perredista María Angélica Díaz del Campo, quien manifestó su voto en contra por considerar que esta ley presenta problemas cuestionables.

Contenido de la Ley

La ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, aprobada en diciembre por esta soberanía y remitida al Senado, dará certidumbre y autonomía al gasto público, regulará la aplicación de los excedentes de cada ejercicio presupuestal, establecerá la calendarización del gasto y una mejor coordinación entre Poderes; regula más precisamente la programación y presupuestación de las entidades federativas y da mayor transparencia a la evolución del ejercicio del gasto, control presupuestario y criterios para la firma de convenios entre estados y la Federación.

Establece que la Ley de Ingresos deberá ser aprobada por la Cámara de Diputados, a más tardar, el 20 de octubre y, por el Senado de la República, el 31 de octubre de cada año.

El Ejecutivo Federal enviará al Congreso de la Unión, a más tardar el 1 de abril, los objetivos para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del año siguiente, los escenarios de las principales variables macroeconómicas y el monto total del gasto, su déficit o superávit, además de la enumeración de programas prioritarios y sus montos.

Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público remitirá a la Cámara de Diputados, el 30 de junio de cada año, la estructura programática a emplear en el proyecto de Presupuesto, y sin rebasar el 8 de septiembre de cada año, los criterios generales de política económica, junto con la estimación del precio de la mezcla de petróleo mexicano.

La nueva legislación regula de manera eficiente la aplicación de los ingresos excedentes de cada ejercicio y plantea una propuesta para determinar el precio internacional del petróleo: el promedio de los 10 ejercicios anteriores, las cotizaciones a futuro de la mezcla mexicana esperadas para un periodo mayor a tres años y las cotizaciones para el ejercicio presupuestario relevante.