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• El mal de las vacas locas, la enfermedad más riesgosa

México está ante el peligro de que ingrese carne contaminada con la enfermedad de las vacas locas, debido a la reapertura de las importaciones de Estados Unidos sin ningún tipo de verificación, advirtió el presidente de la Comisión Especial de Ganadería de la Cámara de Diputados, Gonzalo Alemán Migliolo.

Al reunirse con la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG), el diputado añadió que Sagarpa abrió la frontera hace un mes, porque argumenta que el vecino país del norte está cumpliendo cabalmente los requisitos que previamente se le establecieron; sin embargo el ingreso de carne con hueso no tiene control sanitario.

Señaló que si en México llegara a aparecer el mal de las vacas locas, inmediatamente nos cerrarían las fronteras los países a los que les exportamos y por otro lado los daños serían graves para el hato ganadero nacional y la salud de los ciudadanos.

Mencionó que se exporta carne con hueso a Japón donde se han enviado ocho mil toneladas. De ahí que los ganaderos ya recibieron un aviso preventivo de que ese país está enterado que México abrió su frontera, y advirtió que será más estricto en la verificación del producto.

Denunció que el Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senacica) no ha hecho su labor, pues ni siquiera cuenta con inspectores en las dos mil plantas o rastros que le fueron autorizados en Estados Unidos para verificar la importación de carne con hueso, que fue la condicionante para que pudiera ingresar el producto a nuestro país.

“El trabajo de Senacica ha sido deficiente; viene el certificado de origen, lo ve, ni siquiera abre el trailer, le pone otro sello, por lo que ni siquiera sabemos qué estamos comiendo”.

Informó que los diputados tuvieron una reunión con el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación para expresarle la problemática que enfrentan los engordadores de ganado en cuanto a competencia en el precio con motivo de la importación desleal de la carne con hueso, y pedirle que se inspeccionen todos los productos.

Le solicitaron además que se ejerza el presupuesto autorizado por los diputados a los programas, en donde ya hay las reglas de operación para que Sagarpa y la Secretaría de Economía no tengan pretextos.

Dijo que Sagarpa junto con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) tomaron el acuerdo de autorizar la importación, por lo que citarán a comparecer al comisionado para saber cuál fue el fundamento y pedirle que realmente se haga una verificación exhaustiva.

En tanto, Juan Barrio Aguirre, presidente de AMEG, pidió el apoyo de la comisión e informó que en un escrito dirigido a la COFEPRIS, que preside Juan Antonio García Villa, externaron su preocupación por el proceso de apertura a las importaciones de EU y Canadá y le solicitaron verifique planta por planta antes de autorizarlas.

En el documento, añadieron que el 23 de diciembre de 2003, cuando se detectó la encefalopatía bovina en Estados Unidos se cancelaron las importaciones a México; “sin embargo toda vez que en el proceso de reapertura los americanos ofrecieron y México condicionó la implementación de seis modificaciones en el proceso de sacrificio y corte de la carne, se debió iniciar la entrada del producto de aquellas plantas que demostraron que aplicaron las medidas, procediendo a la inspección planta por planta”.

Solicitaron que se apruebe las importaciones de sólo de aquellas que comprueben la implementación de las medidas establecidas.

En la reunión estuvieron representantes de 18 organizaciones de diferentes entidades del país, quienes informaron que hacen un esfuerzo de cabildeo y sensibilización a las autoridades, respecto de lo que está sucediendo con el desplome en el precio del ganado gordo, de la canal de res, y la sobre oferta en el mercado.

Dijeron que hay mucha carne de desecho de nuestros vecinos del norte y ahora la amenaza latente de las importaciones de Uruguay.