El 43.4 por ciento del total de la población, es decir 47 millones, no tienen seguridad social; en el rubro de las pensiones es mayor el número de gente que no cuenta con esta prestación, solamente 2 de cada 10 adultos mayores tienen acceso a una y de ese grupo 2 de cada 3 pensiones no son suficientes para cubrir las necesidades básicas.

Así lo afirmó el diputado Miguel Alonso Raya, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, dentro del foro La seguridad en México: evaluación y desafíos a una década de la reforma de pensiones, que es parte de las actividades del ciclo Legislando la Agenda Social.

Asimismo explicó que “el IMSS calcula que el 15 por ciento de la población económicamente activa, ocupada, se encuentra en una situación ambigua ante el régimen obligatorio; es decir, un millón 850 mil trabajadores en ventas directas o comisionistas no tienen una clara relación de subordinación y entra en dificultades con el Seguro Social, que muchas veces termina ante los tribunales.

Dos millones 420 mil pensionados del IMSS, señaló, que tienen un ingreso anual de 22 mil 734 pesos, en el caso del ISSSTE, los 565 mil jubilados cuentan con un ingreso de 69 mil 200 pesos por año y en el caso de los ex presidentes hay un presupuesto de 48 millones para cuatro titulares y una viuda, lo que muestra las asimetrías entre estas personas.

En ese sentido, el legislador expresó que las sociedades actuales muestran otro tipo de fenómenos que hacen más complejos estos temas, pero que es primordial encontrar los métodos que den seguridad a los derechohabientes.

“No es fácil encontrar las rutas de las reformas, si bien es necesario realizar una revisión de conjunto de las instituciones de seguridad social, no es sencillo ponerse de acuerdo en cuál es la ruta concreta de la reforma y qué tipo de ajustes; no debemos olvidar que es un problema mundial, por lo que hay que recoger experiencias de todo el mundo”, aseveró.

En su exposición, el coordinador general de Estudios Económicos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), David Madero Suárez, dijo que en 1995 era imperativa la reforma al sistema prevaleciente de reparto para los afiliados al IMSS.

“Dichas modificaciones corrigieron los problemas del sistema anterior. Por un lado, mitigó el costo fiscal, es decir la sustentabilidad del nuevo sistema no depende de la dinámica poblacional, cada uno de los trabajadores está acumulando en su cuenta individual el monto con el que se va a retirar”, externó.

Aclaró que las reformas también aseguran que los recursos no pueden ser utilizados a fines distintos que no sean pagar la pensión del trabajador; así como mantener los derechos pensionarios, aun cuando salga del sector cubierto.

“Eso significa que si alguien cotiza tres o cuatro años y cambia de sistema de seguridad social, cuando cumpla los 65 años ahí seguirán los recursos que acumuló y los podrá retirar”, precisó.

En su oportunidad, la directora del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, Adriana Borjas Benavente, comentó que el propósito de este foro y del área a su cargo es la de brindar información, estudios e investigaciones a los diputados, para profesionalizar y optimizar el trabajo legislativo.

“El Centro trabaja en relación a un eje temático que se articula en torno a 21 comisiones de la actual legislatura con índole social. La intención de este ciclo es que acuda gente del sector social, académico y gubernamental, para que aporten ideas, propuestas y criticas constructivas”, argumentó.