El secretario General electo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría Treviño aseguró que el organismo y cualquier otro del que México forma parte, respetará a quien sea electo Presidente independientemente de quien gane, porque es una decisión de los mexicanos.

Ante integrantes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, encabezadas por Gustavo Madero Muñoz y Adriana González Carrillo, ambos del PAN, el funcionario dijo que “trabajaremos con el nuevo gobierno como lo hemos hecho con el actual y nos centraremos en la sustancia de las políticas y las acciones”.

Precisó que los organismos internacionales no trabajan con México dependiendo de quién es el gobernante en turno, sino como país e integrante de los mismos.

Explicó que durante las campañas hay más libertad en las acciones de gobierno y cuando se llega a la responsabilidad de gobernar es más claro que el camino de opciones es más estrecho de lo que se pensaba.

Aseguró que el próximo gobierno independientemente de quien gane la Presidencia, contará con un escenario más cómodo en materia de finanzas públicas, aunque urgió a una reforma fiscal que beneficie a los más pobres y permita al actual gobierno tener la capacidad de desempeñar su último mandato.

Destacó que el tema fue importante en la época del Presidente Salinas, urgente con Ernesto Zedillo y emergente con Vicente Fox. El hecho, dijo, es que en varios gobiernos no se ha aprobado, a pesar de que México es de los países que menos recursos capta por la vía de impuestos y esta situación, precisó, se subsana con la descapitalización de PEMEX.

Al respecto, indicó que el nuevo régimen fiscal de la empresa no va a funcionar en la medida que la empresa cuente con recursos suficientes, porque “Hacienda no va a soltar esos ingresos mientras no tenga otros alternativos”.

Por otra parte, Gurría Treviño aseguró que en México hay estabilidad y tranquilidad, ahora los retos son el desarrollo, generar empleos y mejor remunerados, competitividad y la reforma fiscal para allegar al Estado recursos para tener atender las demandas de la población.

En otro tema, el representante de la OCDE reconoció que el ingreso de nuestro país a ese organismo generó controversias, pero fue una decisión congruente. Aclaró que México no rompió lazos con otros países ni América Latina, aunque reconoció que esa condición nos hizo vulnerable.

Sostuvo que nuestro país como miembro de la OCDE es de los de menor desarrollo, pero el más joven que pertenece a la organización. Explicó que las naciones integrantes representan el 60% del producto interno bruto mundial.

Dijo que en el ámbito mundial se deben profundizar en temas como el cambio climático, energía agua, la pobreza, tala de bosques, enfermedades, de competitividad y migración.

Previo a la reunión, la diputada Adriana González Carrillo explicó la incorporación de México a la OCDE fue cuestionada, pero ya no es un argumento válido, pues la organización ha demostrado ser un grupo de países comprometidos con el desarrollo económico, la apertura comercial y mejores prácticas para la implementación de políticas públicas.

México, dijo, es puente de comunicación entre los países industrializados y los más pobres, sobre todo, de la región de América Latina.

Los legisladores cuestionaron el ingreso de México al llamado “club de ricos”, el balance a 10 años de su incorporación a la OCDE, la participación del gobierno mexicano al organismo y temas como competitividad, educación, ciencia y tecnología, el sistema tributario y financiero, globalización.