• Fue inagurado el Primer Encuentro Mundial de Legisladores del Agua

La Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela González Salas y Petricioli, advirtió que los escenarios por la escasez del agua para las próximas generaciones pueden ser catastróficos, ya que se corre el riesgo de que en 25 años una de cada tres personas en el mundo tenga poco o nulo acceso al vital líquido.

Durante la inauguración del Primer Encuentro Mundial de Legisladores del Agua, la diputada federal aseguró que hoy se gesta una nueva desigualdad: la del agua, que es más cruel y dolorosa que la económica.

González Salas hizo un llamado para crear leyes que garanticen una regulación eficiente para evitar el daño al medio ambiente, para fortalecer el sistema legal sobre los derechos de uso del agua, así como asegurar recursos suficientes para construir y fortalecer a las instituciones.

Se pronunció porque en la agenda del Estado Mexicano se abra un debate sobre el financiamiento, mantenimiento de la infraestructura, la gobernabilidad, el papel del agua en el desarrollo económico y el campo, y se actúe de manera más activa para garantizar el acceso del vital líquido a la población y hacer Estados y economías sustentables que, además de asegurar el presente, construyan el futuro.

Llamó a la corresponsabilidad de los países desarrollados para que compartan su tecnología y eficiencia, apoyen al financiamiento y asuman su responsabilidad solidaria con las naciones en desarrollo, y que los sectores de la sociedad garanticen un futuro con agua limpia y suficiente.

Salas y Petricioli aseguró que la propuesta de privatización de servicios públicos como una fuente de soluciones para males históricos, en muchos casos venía envenenada, porque parcialmente curaba, pero al final mataba.

Por ello, afirmó, estamos obligados a ver el tema desde un enfoque social y como factor de equidad, pues es criminal que sea visto con codicia y negocio, antes que como un derecho universal y fundamental de todos los seres humanos que está ligado al futuro de los países y que, además, es vida, salud, desarrollo, pero también, reconoció, sed, pobreza, dolor, exclusión y, a veces, tragedia.

Explicó que los países con mayor desarrollo cuentan con infraestructura, capital humano y herramientas tecnológicas para la mejor administración de sus recursos hidráulicos, mientras que naciones con inversiones insuficientes, están limitadas para aprovechar su potencial y construir una base hidráulica para su crecimiento.

Se requiere de instituciones y tecnología necesarias para dotar a la sociedad de cantidad y calidad confiable y aceptable de agua para la producción de bienes y servicios, medios de subsistencia y salud, como una responsabilidad ineludible de los Estados modernos, enfatizó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Fernando Ulises Adame de León (PRI), aseguró que actualmente 12 millones de mexicanos y 33 mil comunidades no cuentan con agua, además de que más de mil 500 millones de personas en el mundo tampoco tienen acceso a ese recurso.

Calificó de incongruente el que México forme parte de las primeras 12 economías del mundo y arrastre el lastre de comunidades que no tienen acceso al líquido.

Al respecto, pidió redefinir una política en materia de agua y que este foro mundial permita hacer compromisos, discutir la función de los legisladores en el tema, la manera en que pueden contribuir a resolver el problema del abasto de agua, para que desde el ámbito parlamentario se garantice a la población de menos recursos el acceso al recurso natural.

En tanto, Georgina Trujillo Zentella (PRI), presidenta de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Senadores dijo que con el encuentro de legisladores inicia el compromiso permanente de los parlamentarios del mundo a favor del agua, a fin de trabajar conjuntamente, no sólo con el Consejo Mundial del Agua, sino con distintas instituciones que en el ámbito internacional tienen la responsabilidad de garantizar el acceso a este vital líquido.

Señaló: “El día de hoy nace un trabajo en donde los parlamentarios del mundo pretendemos encontrar los mecanismos que permitan que nuestras legislaciones a nivel local puedan tener cauces para que las legislaciones permitan su viabilidad".

En su oportunidad, Loic Fauchon, presidente del Consejo Mundial del Agua, mencionó que el tema requiere del marco de la ley, para ser protegida, valorizada, tratada, distribuida y saneada. Agregó que este líquido necesita del papel regular del Estado, de sus capacidades, de iniciativa y de perspectiva y son los parlamentarios quienes trazan la ruta para garantizar políticas hidrológicas durables y coherentes.

“El agua está en peligro y nosotros también lo estamos, la situación en la que la hemos puesto es inaceptable, porque su ausencia y su mala calidad es la primer causa de mortalidad en el mundo, ya que centenares de millones de personas no pueden dedicarse día a día a la búsqueda de esa agua indispensable para su higiene y su alimentación”, apuntó.

Resaltó que esta situación es de suma emergencia, ya que en las próximas décadas la comunidad internacional deberá destinar sumas muy importantes para cubrir el enorme déficit que se ha dado entre países y ciudades ricas y pobres.

Pidió revisar el procedimiento del financiamiento del agua y del saneamiento, a fin de otorgar cimientos concretos al derecho del agua y garantizar transferencias adecuadas a quienes las reciben y, sobre todo, encontrar la mejor organización institucional para acercar la gestión del agua al ciudadano.

En representación de la Comisión Nacional del Agua, el ingeniero César Herrera Toledo, secretario general IV Foro Mundial, destacó que en México como en todo el mundo, el agua es un recurso fundamental y es necesaria para beneficiar el desarrollo, tanto en la producción de alimentos, en la industria, pero sobre todo para satisfacer las demandas de consumo humano.

Reconoció que aún existen 10 millones de personas que carecen de agua potable, 24 millones no tienen saneamiento básico y solamente un tercio del volumen de aguas residuales que se generan tienen tratamiento, por lo que subrayó que el reto consiste en atender la demanda de estos 10 millones, antes de que en un futuro sea de 30 millones.

Afirmó que “el problema del agua no sólo es de tipo técnico, sino de infraestructura para garantizar la calidad, la gestión, ya que se requiere contar con instituciones sólidas que permitan instrumentar políticas cívicas que garanticen la sustentabilidad del recurso”.