Participó en la presentación del libro Una luz de San Pablo Guelatao
En la actualidad México necesita de una República libre de subordinaciones, que sea democrática y donde los tres poderes de la unión estén perfectamente separados, aseguró la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela González Salas y Petricioli, en el marco de la presentación del libro Una luz de San Pablo Guelatao de Arturo Carrasco Bretón, sobre la vida de Benito Pablo Juárez García.

Por su parte, el autor de la obra, Arturo Carrasco Bretón, destacó que fueron ocho años de intensa labor. “Se escribió en ratos libres, en aviones, trayectos de sierras entre Oaxaca, Chiapas y Tabasco, sacrificando las vacaciones y cuando ya estaba concluido todo el trabajo, para mala fortuna, sufrí un asalto en el Estado de México, se robaron las computadoras y hubo que rehacer la obra en base a borradores”.

Explicó que siempre escuchó decir a su padre que Benito Juárez era el hombre más grande que había conocido, dicha afirmación lo llevó a leer e investigar más sobre la vida del Benemérito de las Américas y concluyó lo mismo.

“Procurando no ser pasional en mis juicios, me di cuenta que Juárez es la figura más grande que pudo haber tenido este país, es el mexicano más universal”, subrayó.

Carrasco Bretón agregó que las acciones de Benito Juárez se reconocieron en todo el mundo. “Fue diputado honorario en Francia, lo declararon presidente de la república universal en Italia, como Benemérito de las Américas en los Congresos de República Dominicana y Colombia, por mencionar sólo algunos de sus logros”.

“Reiteró que las oportunidades de progreso deben ser para todos los mexicanos, con ello se honrará de forma digna y verdadera la memoria del inmortal hombre de Guelatao”, concluyó.

En su turno, el diputado Javier Orozco Gómez (PVEM), integrante de la Comisión Especial para los Festejos del Bicentenario del Natalicio de Benito Juárez García, afirmó que hombres hay que en la distancia del tiempo en lugar de borrarles del recuerdo, se acrecentan; la figura del prócer representa para todos un paradigma humano, por su grandeza de pensamiento y obra.

“Como mexicanos le debemos mucho, lo que podamos hacer hoy por reconocerle la aportación jurídica y política será insuficiente. Todos los honores y respetos aún no llenan el espacio de la obra genuina “, señaló.

De igual manera, Patricia Galeana, historiadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, señaló que “la publicación es una luz en medio de la oscuridad; no hemos tenido hasta este momento libros de la envergadura del que hoy nos ocupa; se han publicado artículos, obras colectivas, pero hasta ahí”.

La también catedrática recordó que a la patria no se le quiere simplemente por su grandeza, sino porque es propia y ese tipo de emoción hace falta en las nuevas generaciones, que seguramente nacerá a través de la lectura de una obra como la de Arturo Carrasco.

Cérida Webster, biógrafa de Benito Juárez, comparó la publicación elaborada por Arturo Carrasco con un rico banquete, en el cual cada uno podrá elegir lo que desee degustar.

“Este ideario más que una serie de principios útiles al estadista es un conjunto de preceptos actuales y válidos para cada ciudadano en la vida cotidiana, con lo que tenemos una guía completa, un reto para una conducta inquebrantable”, aseveró la especialista.

Por último, el miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Andrés Henestrosa, hizo referencia a un libro publicado en 1905, que buscaba destruir una estatua del prócer de Oaxaca. “El resultado fue contrario, el número de los monumentos y el nombre de Juárez creció”.

Andrés Henestrosa puntualizó que el Benemérito permanece impasible, viendo de frente los acontecimientos del mundo y tenía por la ley una devoción religiosa; el amor y respeto al derecho era una característica en él.

Finalizó diciendo que “aparece este libro sobre San Pablo Guelatao y el indio que en ese entonces era despeinado, descalzo e ignorante, pero que desde la cumbre donde cuidaba las ovejas se fue creando un ideario político”.