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• En seis décadas podrían desaparecer nuestros bosques y selvas, advirtió el diputado Pascual Sigala, del PRD

La pérdida de nuestros bosques ha tocado niveles alarmantes; según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la deforestación asciende a 800 mil hectáreas anuales, afirmó el diputado Pascual Sigala Páez (PRD), secretario de la Comisión de Desarrollo Rural.

El también integrante de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales indicó que este nivel representa uno de los más altos del mundo. Refirió que del territorio mexicano que aún se encuentra cubierto por masa forestal, la mitad corresponde a bosques templados y el resto a selvas.

Señaló que uno de los factores que atenta contra los bosques es la tala clandestina, pues se estima que el 70 por ciento del mercado nacional de madera tiene procedencia ilegal.

Resaltó que de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, están en peligro de desaparecer 950 especies de plantas y hongos, así como 265 de mamíferos, 339 de aves, 447 de reptiles, 197 de anfibios y 140 de peces. Esto representa el 4.5 por ciento de todas las especies conocidas en México.

El legislador Sigala Páez alertó que de mantenerse el ritmo de deforestación en el país, en las próximas seis décadas desaparecerán sus bosques y selvas.

Manifestó que la deforestación conlleva a una drástica disminución en el suministro de agua a escala local y nacional. Comentó que buena parte de la diversidad biológica de nuestro país se encuentra en manos de campesinos e indígenas, ya que el 80 por ciento de bosques y selvas pertenecen a ejidos y comunidades.

Externó que en la actualidad, 10 millones de personas habitan esos ecosistemas. De ellos, al menos 5 millones son indígenas. Añadió que dos terceras partes de la gente que vive en los bosques es sumamente pobre y depende de los recursos forestales para subsistir.

Explicó que de este entorno forestal obtienen alimento, medicinas, materiales de construcción y combustible. Destacó que varias comunidades realizan ese aprovechamiento sin destruir los bosques, pues confieren a éstos un alto valor cultural y espiritual.

De ahí que, dijo, es necesario utilizar cualquier espacio público y privado para señalar el grave problema de deforestación, que no puede estar alejado del trabajo legislativo.

Afirmó que se debe asegurar el correcto desahogo a las iniciativas que con relación a estos temas proponen los legisladores, por lo que el diputado Sigala Páez planteó que se reforme el artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Precisó que si bien es cierto que actualmente los asuntos relativos a cuestiones forestales son abordados al interior de las comisiones de Medio Ambiente y en algunos casos en la de Desarrollo Rural, no es suficiente, sino se requieren órganos de análisis y discusión de las iniciativas relativas a este asunto al interior de esta Cámara de Diputados.