• Está cansada la población del desprestigio de gobernantes y campañas de descalificaciones

Para alcanzar la gobernabilidad democrática es necesario que la sociedad civil esté organizada y “politizada”, lo que permitiría compartir intereses y metas con parlamentos y partidos políticos, señaló Leonardo García Camarena, Comisionado para el Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación.

Durante el foro Legitimidad y gobernabilidad democrática: los horizontes del buen gobierno en México, García Camarena destacó que la participación ciudadana es eje fundamental en la consolidación democrática, aunque refirió que el principal problema es “la desconfianza” en instituciones.

“Cada vez que un actor político, llámese Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial, manifiesta una idea que pudiera llegar a ser política pública, y cualquiera de los otros actores, por intereses personales, de grupo o partido, detienen esa idea, las encuestas nos indican que el nivel de desconfianza incrementa”, afirmó.

Ante este escenario, Leonardo García aseveró que “nuestra obligación” consiste en incrementar las condiciones de participación. Explicó que a juicio de la sociedad civil “nuestro nivel de incorporación ciudadana es muy poco” y genera un problema de gobernabilidad democrática.

Enfatizó que inciden factores como el desprestigio de los gobernantes y las campañas políticas que se convierten en escenario de descalificaciones y de poca propuesta.
“A la mayoría de los mexicanos no les interesa el tema de la democracia ni los partidos políticos; les preocupan más sus garantías constitucionales, sus derechos humanos o sus necesidades concretas y directas”, aseguro.

Por esta razón, dijo, existen agrupaciones de la sociedad civil involucradas con el medio ambiente, con la violencia intrafamiliar o grupos marginales, que tienen el propósito de generar desarrollo sustentable a la población.

Finalmente, Leonardo García Camarena mencionó que en la Secretaría de Gobernación “estamos impulsando que la sociedad civil se involucre en el proceso para garantizar el 60 o 65 por ciento de participación electoral, escenario necesario para la gobernabilidad”, concluyó.

Por su parte, María de los Ángeles Mascott, del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), comentó que la legitimidad se debe entender como el derecho adscrito a detentar el poder, en el caso de los gobernantes, y a actuar, en el caso de los actores relacionados con el poder.

Asimismo, finalizó, la sociedad entiende la legitimidad cuando cree que el poder se adquirió a través de las reglas establecidas, si se respetan las leyes y si hay buen desempeño por parte de los gobernantes.